La cantante Ellie Goulding y su pareja Caspar Jopling se han dado el “sí quiero” en una preciosa y tradicional boda celebrada el pasado sábado 31 de agosto en York Minster, la iglesia medieval más grande de Inglaterra y hogar del Arzobispo de York. Dos años de relación les han bastado para dar el paso y unir sus vidas en una ceremonia religiosa a la que no faltaron miembros de la realeza como Eugenia de York, quien les presentó a ambos. La pareja anunció su compromiso de la manera tradicional, a través de un anuncio en el periódico The Times en la edición impresa y nada de redes sociales, como es habitual en otros famosos.
Su historia parece un cuento de hadas y es que la cantante proviene de una familia humilde y con una infancia complicada pero tras su éxito como cantante y conocer a Caspar, ha celebrado una boda de ensueño y ante la mirada de invitados de gran nivel y que forman parte de la realeza británica. Tras la ceremonia en la preciosa Catedral de York, los asistentes se trasladaron al lugar de la celebración, el Castillo de Howard. Y como en toda boda de celebrities no puede faltar alguna excentricidad como los tiendas de campaña de lujo instalados en la finca para quien quisiera pasar la noche allí y un menú vegano.
Si hay algo que ha sorprendido y mucho ha sido el vestido de novia elegido por la cantante. Un traje elaborado a medida por la marca de lujo francesa Chloé. La diseñadora responsable y su equipo invirtieron casi 640 horas de trabajo para hacer el vestido, porque detrás de este diseño aparentemente simple se esconde un gran esfuerzo. Ellie Goulding optó por un traje de novia corte princesa de manga larga y cuello cisne con un detalle de encaje y pequeños adornos en relieve por todo el vestido.
En la entrevista de Vogue, la novia dice: “Parte de mi inspiración para el vestido provino de novias históricas, especialmente Jane Seymour y su vestido con hermosos bordados”. Un estilo que dista mucho de su manera habitual de vestir en las alfombras rojas de los diversos premios y galas en las que estamos acostumbrados a vera con otro look mucho más atrevido y moderno. En cuanto look de belleza, el peinado de novia elegido fue un moño de bailarina con algunos mechones sueltos en la parte delantera que lució con un velo y un maquillaje sencillo y muy natural.
A esta boda no faltaron los invitados famosos, como la estrella del pop Katy Perry y el actor Orlando Bloom, el cantante James Blunt, la actriz Sienna Miller y las princesas Beatriz y Eugenia de York, con su madre, Sarah Ferguson, duquesa de York.
La cantante llegó a la catedral de York acompañada de sus damas de honor que iban de riguroso blanco con vestidos muy sobrios y minimalistas de manga larga y con un cinturón de guipur y una sencilla coleta. Mientras que la novia lucía unos sencillos slilettos blancos, sus damas de honor prefirieron ir más cómodas con unas sandalias grises de tacón ancho.
Una boda clásica y tradicional pero sin duda, muy acorde con los invitados y el lugar elegido para dar casarse. Les deseamos toda la felicidad del mundo a esta preciosa pareja que acaba de dar uno de los pasos más importantes de sus vidas.
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