Laura y Diego se conocieron gracias a sus hermanos, estos eran compañeros en la facultad y desde el día que se vieron se enamoraron. Ocurrió en una fiesta universitaria, de esas que dan tanto de qué hablar, días después intercambiaron unas palabras a través de las redes sociales, pero según cuenta la novia: “no fue hasta una famosa fiesta asturiana, el Xiringüelu, donde nos dimos nuestro primer beso y desde ese momento nos hicimos inseparables”.
Los novios
En plena celebración del sexto aniversario de novios, Diego preparó una cena en un restaurante de éxito y un vídeo con fotos suyas y una canción que terminaba diciendo: “¿quieres casarte conmigo?”. Entonces se arrodilló y le enseñó un precioso anillo. Así de especial fue la pedida de matrimonio, por lo que la boda tenía que estar a la altura, ¡y así fue!
La novia escogió para el gran día un vestido diferente, no quería ir vestida de novia pero sí con algo especial, así que lució una falda y cinturón de la tienda online Bruna y una blusa de Massimo Dutti. Complementó su look con el anillo de pedida de la Joyería La Perla, unos pendientes que llevó su hermana en su boda y una cadena con una letra, la P, hecha en Marta Ortiz Joyeros, donde la novia cuenta que lleva parte de su hermana y siempre le acompaña.
Los zapatos que llevó eran un modelo de tacón fino y punta de Roberto Festa y el ramo de novia, de Flores La Plaza y diseñado por The Happy Day Wedding Planner, estaba compuesto por tres rosas blancas que simbolizaban las tres ausencias más importantes de ese día: su hermana, su suegra y la abuela de Diego.
El maquillaje y el peinado fueron obra de Isabel Herrero y Belén Blanco, respectivamente. La novia confió en ellas, que la peinan y maquillan habitualmente, la mejor opción para sentirse ella misma el día de su boda. ¡Estaba guapísima y muy natural!
La ceremonia
La ceremonia se celebró en el Castillo de la Zoreda (Oviedo), donde también realizaron un banquete íntimo, los novios sólo querían compartir su gran momento con las personas más importantes. Vivieron una ceremonia de lo más emotiva capturada en bonitas imágenes que los novios siempre tendrán para el recuerdo por Álvaro Sancha, elección que califican como una de las más acertadas.
El banquete
Tras ello, disfrutaron del cóctel de la mano de Deloya Gastronomía en Hotel Ayre, donde los invitados degustaron las delicias más exquisitas acompañados por la música de Carla Armas.
La decoración floral se basó en las rosas blancas y muchas velas que crearon un ambiente muy acogedor, tanto en la ceremonia como el cóctel y el banquete. Como regalo para los invitados hicieron una donación a la AECC, ¡el mejor detalle de la boda sin duda!
“Cuando el cóctel terminó, apenas quedaban ya familiares y amigos, Diego se despidió de los pocos que quedaban y entonces me pidió que le concediera solo ese baile para poner punto y final a ese día tan especial, la canción fue Stand By Me”, cuenta la novia. ¡Qué especial! Un bonito final de boda que supone el principio de una nueva vida juntos. ¡Enhorabuena pareja!
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