La infancia es una de las mejores etapas de la vida, y Virginia y Juan Antonio recuerdan la suya de una forma especial, ya que su historia de amor surgió cuando apenas eran unos críos.
Sí, quién les iba a decir que acabarían casándose y dándose el “sí, quiero” para el resto de sus días. Pero antes de adentrarnos en la celebración de la boda, queremos contaros cómo fue la pedida de mano, otro de los días más importantes de sus vidas.
La petición de mano fue nada más y nada menos que en Cuba, mientras cenaban bajo de una pérgola en la playa y contemplaban las estrellas. Juan le sorprendió con un romántico y divertido vídeo con todos sus momentos, recuerdos, canciones y frases…, que terminaba con la canción Quiero casarme contigo, de Juanes, y con el que sacó un maravilloso anillo. Como si de una película se tratase, ambos vivieron una escena de lo más emocionante, aunque especialmente Virginia, que se sintió como una auténtica princesa.
Los novios
Virginia, para su día soñado, lució un diseño de Pronovias, un vestido de encaje entallado con apertura en la espalda y lateral. Sin duda, un modelo de lo más femenino y sensual, acorde con su estilo y personalidad, que era perfecto para una ceremonia en la playa. Un vestido que adornó con un anillo personalizado con una esmeralda y pendientes de oro blanco.
En cuanto al calzado, como no podía ser de otra manera, se decantó por unas cuñas blancas de encaje de Charo Ruiz. El ramo de novia fue de lo más exótico, compuesto todo él por paniculata blanca con lazo de raso de color agua marina, obra de La Toscana Flors. Así como la corona de flores que lució..
Juan Antonio se inclinó por un elegante traje gris de Pedro del Hierro y lo combinó con una pajarita de color verde y con un calzado muy original y divertido, unas zapatillas Converse del mismo color de la pajarita. ¡Que vivan los novios con personalidad!
Ceremonia y banquete
Virginia y Juan se casaron el verano pasado, el 2 de julio de 2016 en Jávea. El equipo de fotografía y vídeo escogido para captar e inmortalizar cada momento de la boda fue Full Frame Photography, del que los novios sólo guardan buenos recuerdos ya que, según confiesan, fue una de las mejores decisiones que tomaron. ¡Cada imagen reflejó a la perfección en todo momento la esencia de los novios!
Juan y Virginia querían fotografías frescas, innovadoras y originales, y en Full Frame son expertos en ello, ya que siempre van un paso más allá rompiendo las reglas y alejándose del estilo tradicional y artificial de las bodas. Ofrecen un estilo fresco y espontáneo con imágenes llenas de pasión y sentimiento, logrando así un reportaje nupcial de lo más divertido y natural. Así como fue cada momento de su boda. Tanto la ceremonia civil como el banquete tuvieron lugar en la Villa El Portixol, una villa de lujo a la que se accede desde una de las hermosas playas del Mediterráneo.
El gran día fue organizado por Virginia Pérez y Laia Pérez, quien también se encargó de la decoración, el photocall y los detalles para los invitados. Cada instante estaba planificado a la perfección para que todo saliera como siempre habían soñado. El novio llegó a la boda a través de un medio de transporte acuático, una moto de agua, mientras el violinista tocaba la BSO de Piratas del Caribe. Al llegar, sus amigos le esperaban en la orilla para llevarles en volandas a la villa.
Todos los espacios y rincones de la Villa se ambientaron con la misma flor del ramo de novia de Virginia, paniculata blanca, una flor que desprende frescura, estilo y elegancia. Allí, los invitados pudieron degustar un exquisito cóctel de mano de uno de los mejores catering de Valencia, Grupo El Alto. ¡Una boda de lo más sorprendente y cargadita de detalles en la que no pudo faltar el ron cubano!
Baile de los novios
La canción que escogieron para abrir el baile fue el tema musical Je suis Amelie y Promise, de Usher y Romeo Santos. Canción que fue acompañada por bengalas que sujetaban los invitados mientras los novios bailaban. ¡Un momento que debió de ser mágico, como nos muestra su precioso reportaje de boda!
Terminado el baile de los novios, Virginia le entregó el ramo a su prima Jessica, que no imaginaba la sorpresa que le esperaba. Detrás de ella estaba su novio arrodillado en el suelo pidiéndole matrimonio mientras sonaba su canción. Por supuesto, fue un “sí”. Todos juntos celebraron el gran momento tirando globos blancos al mar pidiendo un deseo… Sin duda, ¡una boda de película!
Y si tú también quieres tener una boda de ensueño, te recomendamos estos 10 consejos para una boda de película.
Lugar de celebración: Villa el Portixol | Vestido de novia: Pronovias | Traje de novio: Pedro del Hierro | Complementos de novia: Joyería Martínez | Floristería: La Toscana Flors | Catering: Grupo El Alto | Fotógrafo y Videógraso: Full Frame
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