Se conocieron en Brighton mientras estudiaban inglés, en un encuentro muy curioso, donde la pareja, él mallorquín y ella gallega, vivieron una bonita historia de amor. Una historia en la que la tierra inglesa fue la gran protagonista y que pronto volverían a visitarla en la pedida de mano que, por supuesto, culminó en una preciosa boda el 21 de junio de 2014.
Tania escogió un vestido de novia de Manuel Mota para Pronovias, un diseño exclusivo compuesto por tres piezas: un faldón en color nude con lentejuelas plateadas y pluma blanca, un corpiño de tirantes y una blusa de gasa en color crudo con cuello barco caído hacia un hombro. Como detalle, del hombro opuesto caía un lazo donde las puntas arrastraban junto la cola. ¡No tuvo dudas! Desde la primera vez que lo vio supo que sería su vestido de novia ya que reflejaba todo lo que quería y, sobre todo, su personalidad.
Además del bonito modelo, lució unas sandalias en color rosa palo de raso y un precioso ramo de peonias blancas, color champán y francesillas rosas.
Como joyas: el anillo de pedida, una pulsera como regalo de unas amigas que no pudieron estar presentes y unos pendientes. Por su parte, Miguel Ángel llevó unos gemelos de su padre y un reloj que Tania le regaló el día de la pedida.
El maquillaje fue obra de Cristina Isern, que consiguió crear un look muy especial con el que Tania ¡no podía estar más guapa!
Y así llegó la pareja al lugar donde se darían el ¡Sí, quiero! La ceremonia se celebró en una finca mallorquina, al igual que el banquete, decorados para la ocasión de manera extraordinaria por Marián, de Pasión Eventos. La idea de los novios era celebrar una boda que les representara, por ello querían conseguir fusionar la esencia de Mallorca y Galicia. Marián no pudo estar más acertada, creó un estilo rústico-marinero con toques vintage muy especial: redes de pescadores, barcos, baúl naútico, elementos rústicos…
Las mesas rectangulares estaban enumeradas con nombres de faros mallorquines y gallegos, con manteles blancos y caminos de arpillera, además de una decoración floral a base de hortensias azules y rosas. ¡Una boda de ensueño capturada en maravillosas fotografías por Josep Gallardo!
Sin duda, algunas de las sorpresas fueron la tarta de boda, con los novios representados en miniatura sentados en la playa de Brighton, donde disfrutaron de tantos atardeceres conversando y la papelería de la boda, a cargo de Mimm Bodas, ¡era impresionante!
Como detalles para los invitados prepararon unos abanicos para la ceremonia, gafas de sol, llellés, abrebotellas, chapas y botellas personalizadas, así como un rincón de fotos familiares colgadas en un árbol. Y para pasar un rato muy divertido organizaron un photocall donde disfrutaron de ¡los mejores momentos!
Para finalizar, bailaron la canción The Green Eyes, de Cold Play, con la que dio comienzo la gran fiesta, en la que no dudamos que ¡todos lo pasaron en grande! Un día impresionante que siempre recordarán gracias a las emotivas imágenes que Josep Gallardo dejó para ellos. ¡Muchas felicidades pareja!
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