Hay parejas que tienen claro desde el primer momento que quieren que la suya sea una boda diferente, una de esas que tanto sus amigos y familiares como los propios fotógrafos que tienen la suerte de compartirla con ellos, recordarán para siempre. Ese es, precisamente, el caso de Nuria y Daan, una pareja que quiso celebrar su boda en un entorno distinto, una antigua fábrica, reconvertida en museo en Ponferrada.
Cuando Javier Abad de F2Studio recibió su llamada, supo enseguida que la boda iba a ser especial. Lo que le contaban los novios no solo indicaba que la boda iba a ser diferente, sino también que estaba cuidada al detalle, como después comprobarían todos los invitados.
Para su gran día, Nuria se olvidó de los convencionalismos que marcarían a una novia estilo princesa y se convirtió en una bella novia, bohemia y sencilla con un precioso vestido de David Christian: un diseño de manga corta con escote redondo y una falda con mucho movimiento que destacaba su belleza.
Tampoco se olvidó de los complementos: sus pies lucían unos zapatos de Reiss y el famoso ramo que no puede faltar a ninguna novia fue diseñado y adquirido en Bornay. El resultado: una combinación de diferentes tipos de flores con colores que iban desde el rosa hasta el naranja pasando por el azul, que daba el colorido a su atuendo. Y como no podía ser de otro modo, Nuria tampoco descuidó su peinado y su maquillaje, de los que se encargó Susana Pipo que destacó sus rasgos de un modo muy natural con el maquillaje y apostó por la melena semirrecogida para evitar que Nuria, que suele llevarla de ese modo, se sintiese rara en su gran día.
Por su parte, Daan apostó por un traje de chaqueta de color azul, muy favorecedor. Así vestido llegó hasta el Museo de la Energía de Ponferrada, una antigua central térmica abandonada que fue el lugar elegido por los novios para celebrar tanto la ceremonia como el convite. Patricia, de The Love Forest, fue la encargada de engalanar el espacio para la ocasión. Y hasta allí llegó también Nuria, que ejerciendo de novia atípica y como homenaje a Amsterdam, la ciudad en la que reside la pareja, se desplazó hasta el lugar en bicicleta para sorpresa de todos.
Tras la ceremonia, los recién casados, acompañados por los profesionales de F2studio, se marcharon a hacerse sus primeras fotos como marido y mujer. ¡Espectaculares!
Mientras tanto, los invitados comprobaban de primera mano todo el cariño que los novios y Patricia, de The Love Forest, habían puesto en la decoración. La parte más especial, o una de ellas, los carteles en honor a “Los tuli”, como sus amigos llaman cariñosamente a los novios, ya que Daan procede de Holanda, el país de los tulipanes. Siendo así, los tulipanes tampoco podían faltar en la decoración, llena de sopresas.
El catering, a cargo de CatyRest cátering, tampoco decepcionó y los invitados quedaron encantados con la cena que dio paso, como no podía ser de otro modo, al baile de los novios que abrió una noche de fiesta de la que todos disfrutaron.
Y es que, cuando una boda se prepara con tanto cariño y sobre todo, con una idea tan clara de que sea diferente, el resultado no puede fallar. ¡Muchas gracias a Nuria y Daan y al equipo de F2Studio por compartirla con nosotros! ¡Qué vivan los novios!
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