Erika y Jose es una de esas parejas que estaba predestinada a estar juntos. Ambos tenían pareja cuando les presentaron hace ya siete años, pero eso no fue impedimento alguno para que los dos se fueran conociendo y acabaran en el altar el verano pasado en una de las ciudades más bonitas y especiales de nuestro país.
Su boda se resume rápidamente en tres palabras: Marbella, playa y amor, los ingredientes perfectos para una boda perfecta.
Los novios
Ella irradiaba belleza y pura felicidad. Estuvo guapísima y radiante con un vestido minimalista de corte sencillo sin manga y con escote en V en la espalda de la firma Beba’s Closet. Un diseño con el que se identificó enseguida y con el que estuvo deslumbrante, ¡le favorecía a raudales!
El ramo de novia fue en tonos malvas y rojos y los zapatos que le acompañaron en todo momento de la celebración, fueron unas sandalias joya de Uterqüe al más puro estilo boho chic.
Para el maquillaje y peinado no se quiso arriesgar y confió en uno de los mejores equipos de belleza y cosmética, Tacha Beauty, quienes la maquillaron de forma sublime resaltando la mirada y los labios. Para el peinado, se decantó por unas ondas naturales y fue fiel a su bonito flequillo. El broche perfecto fue el tocado joya que lució de la diseñadora Pamela de la Colina, lo que le aportó más color y luminosidad al rostro. Sin duda, ¡una excelente elección!
El dress code de la boda dictaba ir de blanco y el novio también estuvo muy elegante con un traje de chaqueta con americana con cuello de chimenea, camisa blanca y chaleco en color vainilla, ¡perfecto la ocasión!
La ceremonia
La boda de Erika y Jose fue una de esas bodas que marcan un antes y un después. El lugar escogido para celebrar este gran acontecimiento fue a orillas del Mediterráneo, en uno de las playas más especiales de Marbella. Un emplazamiento mágico donde pudieron disfrutar todos los invitados de la brisa marina y de todo un oasis de extravagantes palmeras.
El día en el que Erika y Jose se prometieron amor eterno fue el 15 de julio de 2017, y el enclave que escogieron no pudo ser más especial: la playa, junto al Restaurante de la Milla que está a pie de la famosa playa de Nagüeles, una de las mejores de la ciudad.
Para la ceremonia se montó una estructura de bambú con telas balinesas y se decoró con jazmines trepadores. Para el camino instalaron unas esterillas de rafia y a los lados del camino colocaron damajuanas de diferentes tamaños, corales y plumeros. ¡Quedó todo precioso!
El banquete
A la boda asistieron cien personas y el catering del evento corrió a cargo del chef Dani García y fue todo un manjar.
Para la decoración contaron con la ayuda de Lola y Natalia de Wedding Planners y gracias a ellas todo salió a pedir de boca. Ellos querían una boda muy fresca, veraniega, playera y elegante. Una boda donde los invitados fueran todos vestidos de blanco, que pudieran disfrutar de unas increíbles vistas al mar, de un precioso atardecer en la playa y por supuesto, que pudieran descalzarse y experimentar en primera persona uno de los mayores placeres de la vida: sentir la arena de la playa en los pies. Y Lola y Natalia fueron las responsables en hacerlo realidad.
Los colores protagonistas fueron el blanco, el azul y el verde agua. Tonalidades que recuerdan al verano, al mar y a la playa.
Para el banquete las mesas se decoraron con motivos marinos: estrellas de mar, corales, conchas… y todos ellos se adornaron con flor blanca en diferentes soportes y muchas velas de diferentes formatos. Se eligió una vajilla en tonos azul vintage y una cubertería bronce que le daban un toque muy fresco y elegante a la mesa. Presidiendo la carpa se colocó un bodegón muy elegante con ambiente marino en el que destacamos los grandes corales y las velas.
Una boda con mucho sabor a mar. No pudo faltar la limonada ni los sombreros veraniegos para ellos y las alpargatas para ellas.
Baile de los novios
La música tenía que tener protagonismo en la boda de Erika y Jose, así que Lola y Natalia les recomendaron uno de sus grupos favoritos: Bisele, un grupo que toca jazz, funky, soul… Pusieron música de ambiente en todo momento de la celebración y la canción que escogieron Erika y Jose para su primer baile como marido y mujer fue Fallen de Presuntos Implicados y Randy Crawford, una de las canciones favoritas de la novia.
La escena del baile fue mágica y muy especial, los dos bailaron abrazados bajo un precioso cielo estrellado. Un momento que la fotógrafa y artífice, Sara Lobla, plasmó al detalle deleitándonos hoy con estas preciosas imágenes que destacan por su frescura y luminosidad.
Erika y Jose, ¡enhorabuena por vuestro compromiso! Tuvisteis una boda de ensueño y seguro que le sirve de inspiración a muchas de nuestras lectoras y futuras novias. ¡Que seáis muy felices!
Lugar de celebración: Restaurante La Milla | Vestido de novia: Beba’s Closet | Complementos novia: Pamela de la Colina | Maquillaje y Peinado: Tacha Beauty | Decoración y Flores: Wedding Planners | Catering: Dani García | Fotógrafa: Sara Lobla | Música: Grupo Bisela
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