Tras más de cinco años de relación y una romántica pedida de mano en París, Álex y Bel supieron que estarían juntos para siempre. Y qué mejor lugar para celebrar su unión que en un espacio muy familiar: el recinto hípico de sus tíos, ¡un lugar lleno de encanto!
Y así fue. Escogieron para la celebración una fecha que siempre recordarán: el 6 de setiembre del 2014 en el Restaurante Ca’n Alzina-Barcelona Horses. Un lugar dentro de la propia finca familiar en la que decidieron celebrar el enlace en homenaje al recuerdo de su tía. Un día lleno de emociones y sentimientos a flor de piel.
Para el gran día, Bel escogió un romántico modelo de Verónica Miranda, un diseño con escote palabra de honor con detalles de lentejuelas y una falda con brocados metalizados bajo una capa de tul sedoso. ¡Un vestido de novia dulce y sencillo que le enamoró nada más verlo!
En cuanto a los zapatos, a pesar de que a Bel le fascinan, no quería un modelo en color blanco que sólo utilizara el día de la boda, por lo que no lo pensó mucho y decidió pasarse por Zara, ¡donde encontró los perfectos para el estilo de su boda!
Tanto el anillo de pedida, un solitario con un impresionante diamante, como las alianzas eran preciosas piezas de la Joyería Weyler, de Palma de Mallorca. Los pendientes, su algo prestado, eran unas impresionantes esmeraldas con diamantes de su abuela materna, ¡preciosos!
Para el maquillaje, confió en Alba de MAC Sabadell y el elegante recogido fue obra de Llucía de Ll. Martin’s. Ambas supieron reflejar en el look de novia la personalidad de Bel con un maquillaje y un peinado distinguido y sofisticado.
Por su parte, Álex eligió para la ocasión un traje de Adrados y, como complementos, unos gemelos de la misma firma y un reloj de Boss. ¡Un estilo muy especial para una celebración de boda de película!
El lugar elegido para celebrar la ceremonia fue el pajar, un espacio decorado a la perfección con balas de paja que aportaban el toque rústico a la romántica celebración de Álex y Bel. Una celebración que siempre recordarán gracias a las fotografías de Norma Grau, una fotógrafa de bodas muy especial. La pareja no lo dudó, sabían que si se casaban algún día, su fotógrafa de bodas sería ella.
Para el vídeo, confiaron en Bésame Tonto, una de las elecciones más acertadas según confirma la pareja, un equipo de profesionales que supieron crear para ellos lo que siempre habían soñado: recuerdos llenos de emociones y sentimientos.
Marta, de 21 de Marzo se ocupó de crear un ramo de novia maravilloso, así como de toda la decoración floral del enlace. Bel tenía claro que su ramo sería desenfadado, una creación muy personal alejada del clásico bouquet.
Al igual que toda la decoración: muy chic y original. Hortensias, paniculata, balas de paja, sombrereras, botellas de vidrio y flores, pompones, luces, carteles de madera y muchas flores en tonos pastel. Una decoración que Bel tenía en su memoria y que 21 de Marzo supo plasmar a la perfección en cada parte de la celebración de la boda.
¡El Sí, quiero fue uno de los instantes que recordarán para toda la vida! La ceremonia estuvo llena de momentos emocionantes que los novios siempre guardarán en su corazón, las palabras de sus amigos y familiares calaron hondo en la pareja, tanto es así que en varias ocasiones se les escapó alguna lágrima, eso sí, ¡de felicidad!
El cóctel se celebró en el holding box cubierto, decorado con banderolas de tela y pompones de papel, en donde los invitados pudieron disfrutar de un aperitivo muy chic. El banquete se celebró al aire libre, entre las cuadras de los caballos, la noria y las pistas. Todo lleno de luces, mesas de picnic, las letras B&A de fondo y el coche Mini de la pareja, ¡un regalo de Álex al comienzo de la relación!
Una decoración muy cool con el Gastrobar de fondo, en el que los invitados disfrutaron de una degustación de cinco platos mientras conversaban con familiares y amigos en un ambiente cercano y distendido. Además, los novios organizaron una barra de postres diferentes, para que nadie se quedase sin poner el toque más dulce a la bonita celebración, ¡fue una gran fiesta!
Los detalles que prepararon para los invitados con mucho cariño fueron unos corazones para colgar en el pomo de la puerta y unas mini-macetas con botecitos de pintura decorados con retales y cintas. ¡Un regalo DIY muy divertido!
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