Isabel y Luis se conocieron hace cinco años en Madrid y desde entonces no se han separado. Su historia ha sido idílica desde el primer momento, ella tenía claro que era el hombre de su vida y que, junto a él, celebraría una boda de ensueño en la que se sentiría toda una princesa.
Y así fue. El enlace se celebró el 12 de julio de 2014. Para el gran día, ella lució un vestido de novia espectacular de Covadonga Plaza, una diseñadora muy especial que captó desde el primer momento la idea que Isabel le transmitió. Consiguió crear un vestido romántico, con una preciosa espalda y un montaje impresionante. ¡Un sueño para cualquier novia!
Los zapatos de novia fueron hechos a medida en Calzados Resán, un modelo con algo de color que contrastaba a la perfección con el blanco del vestido de novia. ¡Todo un acierto!
El ramo fue diseñado por María Salazar. Isabel tenía claro que quería un ramo fresco y precioso, por eso, creó para ella un conjunto con hojas de olivo, hypericum verde, astrantia blanca, lisianthus blanco, statice blanco y lila y crisantemo verde flúor. ¡Sin duda, ideal!
Como joyas, la novia lució el anillo de pedida, una roseta victoriana de diamantes montada sobre oro, una joya vintage de los años 30 y unos brillantes como pendientes de su hermana. ¡Sencilla pero guapísima!
Para el maquillaje y el peinado confió en Natalia Belda, una gran profesional que consiguió resaltar la belleza de la novia y que luciera espectacular para un momento tan importante.
En la ceremonia, celebrada en Madrid, vivieron momentos muy especiales fotografiados por Leticia Campos, una fotógrafa profesional que consiguió guardar cada gesto, cada mirada y cada instante de felicidad de los novios.
El banquete se celebró en la Finca El Campillo, donde familiares y amigos pudieron degustar las delicias del Catering El Mentidero de la Villa. De la decoración floral se encargó Mar de flores y todo quedó precioso. Las flores escogidas eran muy variadas en tonos fucsia y verde flúor. ¡Un lugar de ensueño para una boda de lo más especial!
En cuanto a los detalles como manteles, minutas, meseros y demás decoración del lugar se encargó la propia novia, fundadora de Plan Addict, empresa-boutique de organización de eventos.
Como regalos para los invitados prepararon parasoles blancos personalizados para que pudieran protegerse del sol. ¡Quedaron monísimos!
Llegado el momento del baile, eligieron Qué será, será de Doris Day, y terminaron sorprendiendo a todos con un twist Let’s twist again, de Chubby Checker. ¡Fue genial! La de Isabel y Luis fue una boda de esas con las que cualquier mujer sueña, llena de detalles mágicos, con un vestido espectacular y rodeada de sus seres queridos. ¡Muchas felicidades pareja!
Además no os perdáis la romántica boda de Zaida y Tarek ni la boda de cuento en una antigua central térmica: la boda de Nuria y Daan o la de entre los olivos y lavanda: la preciosa boda de Carol y Tati.
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