Los 80 fueron unos años de locura, de rebeldía, una década que cambió la historia pero también las costumbres y la vida. Años en los que pasaron muchas cosas y en los que Madrid fue el epicentro de la “Movida” y en los que la moda, la estética y la libertad jugaron un papel muy importante. Un movimiento contracultural que surgió en los primeros años de la Transición de la España posfranquista. Y para recordar esta época y volver a los 80 en un viaje en el tiempo, hemos querido recrear esta estética imaginando a tres amigas en una despedida de soltera con mucho estilo.
Y para este viaje nos hemos trasladado a un hotel ubano en el centro de la capital con tres amigas, Martina, Federia y Tanya que están preparadas para disfrutar, reír y brillar con luz propia y vivir una noche con mucho brillo y donde la diversión está asegurada. Al igual que “Pepi, Luci y Bom”, la conocida película de Almodóvar, las chicas están dispuestas a viajar en el tiempo y empaparse de la estética de los años 80. Para ello, lucen tres vestidos de fiesta sofisticados y muy sexys en tres colores que no pasan de moda: granate, mostaza y morado. Todos ellos de manga larga y con un punto sensual en las aberturas laterales, los escotes pronunciados o las siluetas que abrazan el cuerpo.
Al igual que “Pepi, Luci y Bom”, para citar la primera película de Almodóvar, o quizás Jem y los Hologramas, las chicas se están preparando para vivir una noche inolvidable. La ropa que usan es un ejemplo vívido de cómo los 80 han hecho tanto por la forma de vivir e interpretar las “prendas”. No solo ropa para vestir, sino piezas únicas, llenas de significado, un conjunto único de valores. La moda de los años 80 se convierte en una muestra de gustos mezclados para experimentar, pero sobre todo se vuelve utilizable, pret-a-porter. Las chicas visten hermosos vestidos que enmarcan sus formas: tonos metalizados, que van desde el fuerte ocre al violeta, pasando por el ladrillo. Esos colores tan queridos por Paninari y Sfitinzie, dos subculturas juveniles que quedan en la imaginación colectiva.
La estética de los 80 no pasaba desapercibida y el peinado y el maquillaje jugaron un papel fundamental en la moda. Pelo cardado, con un rizo muy pequeño, mucho volumen y mucho color en el maquillaje, tanto en los ojos apostando por verdes, naranjas, morados en contraste con labios de tonos vibrantes. La naturalidad se dejaba a un lado para dar paso al atrevimiento, la locura y la diversión en los looks.
Una sesión de fotos temática que sirve de inspiración tanto para las invitadas que buscan look con personalidad como para despedidas de solteras que quieran divertirse y tener unas fotos inolvidables y únicas. Los 80 fueron años inolvidables y recordarlos de esta manera es la excusa perfecta para dejar a un lado la timidez y atreverse a lucir color y como diría Alaska “A quién le importa lo que yo haga…”
En esta sesión de fotos se ha unido el talento de Italia y de España en una colaboración muy especial. El fotógrafo italiano Bottega Incontroluce ha sabido adaptarse a la perfecto al estilo de estos años locos, el espacio elegido fue el Hotel Urban en Madrid. En cuanto a los looks de nuestras tres protagonistas, los preciosos vestidos son de Lola Li y el maquillaje y el peinado tan trabajado y logrado ha corrido a cargo de La Petite. Un equipo perfecto para un resultado inmejorable.
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