Esta es una de esas bodas que quitan el hipo y no solo por el estilo, elegancia y personalidad de la novia, sino también por el buen gusto que se respiró en toda la celebración, desde el minuto uno de la ceremonia hasta la última canción que sonó en la pista de baile.
Carmen y Borja son los protagonistas del gran día y se conocieron a través de amigos en común. Allá por la época universitaria, él estudiaba odontología y ella derecho. Después de varios años de relación, Borja tenía tan claro sus sentimientos hacia Carmen que no quiso esperar más y encontró el lugar y el momento más especial para pedirle la mano: una noche de verano mientras paseaban con los padres de ella a orillas del mar mallorquín. Un momento mágico y único que recordarán siempre.
Los novios
Carmen, para el día más importante de su vida, decidió confiar en las manos de Helena Mareque, nadie mejor que ella para tratar las telas antiguas de la familia y elaborar un vestido de ensueño. Un diseño que hizo sobre base de tul en seda natural. Todos los bordados hechos a mano pertenecientes al siglo XIX. El cuerpo del vestido y el velo están bordados en hilo de hojilla de oro fino sobre estructura de tul de la época y los bordados de la falda fueron extraídos por la diseñadora de varias piezas isabelinas también de hace dos siglos.
Un vestido que necesitó más de diez meses para su confección. Cada prueba fue mágica y tanto la novia como la diseñadora conectaron enseguida. Muchas felicidades Helena por un trabajo tan exquisito, ¡nos has vuelto a enamorar con esta obra de arte! ¡Cada día te superas más!
Los pendientes que lució Carmen el día de su boda también merecen mención aparte, unos preciosos pendientes largos de estilo art decó con esmeraldas colombianas en el centro de la pieza, una joya maravillosa que adquirió su madre en uno de sus viajes a Jaipur, la India.
El ramo de novia fue confeccionado por Tere de Items Baobab, quién mezcló flores silvestres de color buganvilla con flores de latón que adquirió en una tienda vintage de París. Esas flores de latón adornaron también los centros de mesa como un guiño hacia los invitados.
En cuanto al calzado, para la ceremonia escogió unas sandalias, modelo Nudist de Stuart Weitzman, y para el baile, unas cómodas y estilosas cuñas de Castañer.
Y para el peinado se inclinó por el talento y profesionalidad de Jaumé Solé, otra artista que le hizo una preciosa y elegante trenza de espiga tirante para poder lucir los pendientes de la boda. Un peinado que le favorecía muchísimo y con el que estuvo radiante. Sobre el maquillaje, Carmen quería un maquillaje suave, sencillo y natural con un ligero toque ahumado en los ojos, y Sandra de Bo Barcelona lo consiguió de manera excepcional.
Borja, el otro gran protagonista, le esperaba en el altar con un elegante chaqué en color azul confeccionado en Jajoan Barcelona, camisa azul, chaleco color crema, corbata burdeos estampadas de The Seelk, zapatos de Lottusse, gemelos de Montblanc y su mejor accesorio, su sonrisa. Unos novios que son pura inspiración y que derrochan clase, personalidad y elegancia a raudales.
La ceremonia
Carmen y Borja se dieron el “sí, quiero” este verano, el 17 de junio de 2017 en una finca privada perteneciente a la familia de Borja, cerca de Barcelona. Un enclave único y espectacular donde todos sus invitados disfrutaron muchísimo de todos y cada uno de sus rincones.
Para decorar la capilla de la finca, optaron por plantas en vez de flores, ya que es una de las debilidades de Carmen. Y como la capilla de la finca de su marido, le recordaba siempre a un invernadero, se inspiró en eso a la hora de pensar en la decoración floral. Así se lo transmitió a Tere de Items Baobab y el resultado fue excelente e inmejorable: todo decorado en verde y oro. Nada de flores, solo las de latón que adornaban los centros de mesa. Un vergel de helechos de quince clases diferentes y las mesas compuestas por centros de pino con piñas frescas, flores y velas doradas.
Al celebrarse en plena temporada estival, no pudieron faltar abanicos lacados en dorado para las invitadas mientras se oficiaba la ceremonia. Aunque el abanico más original fue el de la novia, un abanico con plumas de pavo real.
El banquete
Todos los allí presentes pudieron degustar los deliciosos platos de Le Chef Catering y toda la presentación y puesta en escena en el aperitivo fue increíble. Los novios escogieron cinco barras temáticas: ostras, gambas de palamón a la plancha, huevos, quesos y cortadores de jamón. Después pasaron al banquete donde tomaron para cenar parmentier con cigala, consomé de Bogavante y solomillo de buey con foie poele.
De las mesas, quisieron resaltar sobre todo el dorado, el verde y el colorido de los sobres. Para ello contaron con Options Barcelona, y escogieron un menaje muy sutil con filo en oro. Para hacer el ambiente aún más acogedor, la empresa Veleo les instaló una maravillosa jaima en color topo sobre unas cañas de bambú consiguiendo la uniformidad que buscaban.
Para los invitados, como su madre es una amante de la decoración de la India, dieron al evento cierto toque hindú con unos originales paraguas para decorar la zona del baile, todos ellos bordados con lentejuelas confeccionados para la ocasión en la ciudad de Pushkar (Rajasthan, India).
Baile de los novios
El baile lo inauguró de la mano de su padre, uno de los momentos más maravillosos y especiales que ha vivido jamás y con el que siempre había soñado. Después, vino su marido en su busca y bailaron juntos la banda sonora de la película Invictus, 9.000 days.
Pero ahí no acabó todo, si no todo lo contrario, la fiesta no hizo más que comenzar y para el baile se enfundó en un vestido asimétrico de punto color nude con hilo en color plata con el que bailó cómodamente hasta el amanecer. Una pieza que lució con el bandeau de perlas con el que se casó su madre.
Carmen y Borja, ¡muchas felicidades porque tuvisteis una boda de ensueño! Esperamos que disfrutarais de vuestra luna de miel por la India y Maldivas. Y enhorabuena a Mar Mateu por estas fotografías tan espectaculares. Salta a la vista que captó a la perfección la esencia de cada uno de vosotros y que estuvo atento a todos los detalles de la celebración. Sin suda, un reportaje maravilloso y muy natural.
Vestido de novia: Helena Mareque | Traje de novio: Jajoan | Complementos de novia: Rabat – Stuart Weitzman – Castañer | Maquillaje y Peinado: Bo Barcelona | Floristería y Decoración: Items Baobab | Wedding planner: Adriana Recoder | Catering: Le Chef Catering | Fotógrafo: Mar Mateu | Videógrafo: Jordi Slow
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