Desde que quedase atrás la tradición de lucir zapatos forrados a juego con el vestido, puede decirse que en el universo de los zapatos de novia actual, una novia puede tomar dos caminos: el de elegir modelos de clara estética nupcial -en tonos marfil, con apliques de strass o lazos, de raso, con tacón- o el de apostar por alternativas más sencillas y urbanas, que además puedan reutilizarse después de la boda.
En línea con esta última opción y, aunque no es nada nuevo, está la decisión de casarse de plano, ya sea por razones de comodidad o por el estilo personal de cada novia. Si estás acostumbrada a ir plana en tu día a día, no te sientes a gusto subida a unos tacones, o incluso si eres más alta que tu pareja y no quieres sacarle una cabeza, te alegrará saber que una de las tendencias que se están viendo en los looks de las novias más estilosas y poco convencionales son las bailarinas o zapatillas de inspiración ballet clásico.
En piel, ante o raso de color nude, en algunos casos con largas cintas para atar alrededor del tobillo o más modernas con pulsera al estilo Mary Jane, este calzado inspirado en las delicadas zapatillas de bailarina aporta un aire romántico y realza vestidos de líneas sencillas o de estilo vintage, con detalles de tul y encaje, tanto largos como cortos.
Si, además, eres bailarina profesional, aficionada o simplemente te gusta la estética asociada a la danza puedes darle un guiño a tu look con el único toque de las bailarinas, aunque si deseas un estilo más marcado en tu boda, te sugerimos un total look ballet con un moño clásico, tonos empolvados, un maquillaje muy suave y un vestido de tul que recreen la delicada indumentaria de tan bella disciplina artística.
Son perfectas para ceremonias en el campo o donde la naturaleza del terreno requiera calzado cómodo para caminar, y si te has decantado por los tradicionales zapatos de tacón, las puedes lucir como segunda opción en momentos como la fiesta o cuando estés cansada de los tacones. Descubre algunas opciones ideales que hemos recopilado en este shopping y atrévete con ellas a emular a las musas de la danza clásica.
Además de poder aprovecharlas después de la boda en tus estilismos más informales -funcionan estupendamente con vaqueros y pitillos, vestidos y faldas-, son una alternativa muy chic a las esparteñas, manoletinas y calzado plano de siempre ¿no crees?
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