Todo empezó en Italia hace ya nueve años. Amanda fue una temporada a trabajar allí de profesora, sin saber que una compañera suya de trabajo sería su futura suegra años después, ya que fue ella la que les presentó para que Amanda conociera gente de su edad. Y fue tanto el flechazo que sintió por su hijo que tras siete meses de noviazgo, él decidió irse a España y apostar seriamente por su relación. Dos almas gemelas que se complementan a la perfección y que se han vuelto inseparables desde aquel día.
La pedida de mano ocurrió hace tres años en un viaje que hicieron a Italia para ver a la familia de él. Volvieron a Florencia, una ciudad romántica y con mucho arte en la que se dieron su primer beso y en la que Michele le pidió matrimonio. Sin duda, una experiencia maravillosa y de lo más especial.
Los novios
Amanda para su gran día se enfundó en un precioso diseño de Franc Sarabia de crepé de seda natural con una línea sencilla y elegante, pedrería en los hombros y hojas de cristales en los bordes de la tela que dejaba la espalda al descubierto. Su algo prestado fue el velo que le dejó su hermana, su algo viejo una medallita de plata que era de su abuela y que lució en el ramo de novia y los zapatos fueron color nude de la firma italiana Nero Giardini.
El ramo de novia fue obra de La Buganvilla y fue de estilo romántico compuesto por ramas de eucalipto, rosas blancas y rosas y otras flores de estilo silvestre. Para el maquillaje confió en el buen trabajo de Rocío, estilista y maquilladora de Bobby Brown, quien se unió luego a los brindis, y el recogido trenzado lo realizó su amiga peluquera Cristina Conejo de Peluquería Enigma, quien consiguió darle el último toque a su look romántico nupcial con un precioso tocado de porcelana elaborado por la firma Logana.
Mientras que Michele lució un elegante y sofisticado traje de tres piezas hecho a medida en la sastrería Lebrel con el detalle de sus iniciales en las mangas de la camisa, corbatón color plata de la sastrería Sartoria Rossi, gemelos de oro, reliquia de la familia, reloj de Sandoz y zapatos de la firma Lottusse.
Ceremonia y banquete
La boda de Amanda y Michele se celebró en plena temporada estival, el día 26 de agosto de 2016. La ceremonia religiosa se celebró en la Iglesia de los Santos Mártires, una de las más antiguas de Málaga en el centro de la capital, y el convite lo festejaron por todo lo alto al aire libre en la maravillosa Hacienda del Álamo con el espectacular catering de Alabardero.
La iluminación del cóctel la protagonizaron las velas, los invitados les recibieron con un pasillo iluminado por bengalas, sonó música italiana, hubo muchas sorpresas y cada detalle hizo que la noche fuera mágica para todos los allí presentes.
Su principal afición es viajar, así que quisieron dar la bienvenida a sus invitados con un cartel con el rótulo Bienvenidos al viaje de nuestras vidas de Peggy&co, medios de transporte como la caravana vintage de Vacare que instalaron en la zona de cóctel en la que se sirvió la bebida italiana típica Spritz y que luego sirvió de bromas para el photocall de la barra libre, unos graciosos muñecos de tarta viajeros personalizados que hizo Mrymrsbyani, una bicicleta blanca con un montón de flores diversas de La Buganvilla, un photocall con sus destinos favoritos, maletas y carteles en español e italiano que hizo Peggy&co, y en el sello de la boda aparece el Ponte Vecchio de Florencia.
Para todos los invitados hubo Spritz en la caravana durante el cóctel y todas las mujeres de la boda se fueron con la flor típica malagueña, la biznaga. El seating plan estuvo ambientado en la Toscana y Peegy&Co se encargó de ambientar y decorar todo el espacio con mucho mismo y esmero. Instaló un biombo rodeado de velas y flores, y las mesas tenían nombres de pequeños pueblos de La Toscana.
Baile de los novios
Para un momento tan especial como fue su primer baile como marido y mujer escogieron el tema musical My Girl del grupo Free Soul Band, uno de sus grupos favoritos que animaron la fiesta por intercesión de la hermana del novio. Sin duda, un momento espectacular e inolvidable que plasmó al detalle Lucía Rubio con cálidas y naturales imágenes, y una escena que siempre podrán revivir gracias al extraordinario trabajo del equipo Qmirar, quienes se volcaron en su historia desde el minuto uno y quienes inmortalizaron los momentos más mágicos y especiales de la celebración con extrema sensibilidad para que Amanda y Michele tuvieran un recuerdo único y fascinante.
Lugar de celebración: Hacienda del Álamo | Vestido de novia: Franc Sarabia | Traje de novio: Sastrería Lebrel | Complementos de novia: Logana, Joyería José Luis | Floristería: La Buganvilla | Wedding planner: Protocol Destination Management | Decoración: Peggy&co | Catering: Alabardero | Fotógrafa: Lucía Rubio | Videógrafo: Qmirar | Maquillaje: Bobby Brown | Peluquero: Peluquería Enigma | Photocall: Peggy&co
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