Raúl y Aida se conocieron en un festival. Allí coincidieron junto a unos amigos, comenzaron a hablar y sintieron que estaban hechos el uno para el otro. “Fue mágico, hubo mucha conexión y fue una noche muy divertida”, cuenta el novio, que terminaron perdiéndose entre la gente y volviendo a encontrarse. “¡Bendita locura!“, asegura Raúl.
La pedida de mano se preparó para que tuviera lugar en Granada pero finalmente a Aida le surgió un tema de trabajo que hizo imposible llevarla a cabo. “Cuando me dijo lo de su trabajo, anulé todo y comiencé a pensar en una nueva ubicación y fecha especial, y reserve el primer día del año para cenar en el Parador de Málaga Gibralfaro, el 1 de enero de 2017. Nadie sabía que le iba a pedir matrimonio. Esa tarde quedamos con amigas suyas por la tarde y después nos dirigimos al Parador. Subimos al Restaurante, con vistas a todo Málaga, ¡precioso! Cenamos y, en el momento del postre, nos quedamos solos en todo el restaurante. Ahí fue cuando le di a leer un artículo sobre viajes que hacía referencia a sitios donde habíamos estado, y terminaba con un “¿te quieres casar conmigo?”.
Los novios
La respuesta, por supuesto, fue afirmativa. La boda se celebró el 9 de junio de 2018. Para el gran momento, Aida escogió un vestido sencillo y elegante de Otaduy, con media manga con bordados y encaje, escote en pico y espalda abierta. Completó su look con unas sandalias cerradas en color verde mint con detalles dorados, de Franjul.
Su complemento más especial fue el ramo, obra de Floristería Auricaria. Era una composición silvestre de margaritas, paniculata y lavanda, con toque de trigo y florecitas blancas. Del maquillaje y el peinado de la novia se encargó Sharai Montes, que creó un look sencillo y natural con el que Aida lucía espectacular.
Raúl se vistió de Anglomanía, con un traje con pajarita estampada y un reloj de Jaguar. ¡Elegante y actual!
La ceremonia
Los novios celebraron la ceremonia y el banquete en Finca Santa Sofía. Habían preparado su boda con la mayor de las ilusiones y no querían que nunca se les olvidara ni un solo instante del gran día, por ello, contaron con el servicio del fotógrafo Félix Faura y del equipo de vídeo de QMIRAR, liderado por Silvia Oliveros, para quien solo tienen palabras de agradecimiento: “La impresión que tuvimos del vídeo ha sido de sorpresa absoluta. En un inicio, nosotros no teníamos pensado hacer vídeo de boda y, gracias a unos amigos, conocimos a Silvia y nos gustó su trabajo. Decidimos guardar un poco de presupuesto para sus vídeos y, una vez ha pasado toda la boda nos han entregado los materiales, os puedo decir que ha sido la mejor inversión que hemos hecho del total de la boda”, confiesa la pareja.
El banquete
QMIRAR supo capturar, no solo los gestos y miradas cómplices, sino también los momentos de diversión, alegría, felicidad y emoción, así como la decoración del lugar, de la que se encargó la propia finca. “Colocamos un arco de paniculata y helecho, cestos de mimbre con flores limonium, siemprevivas amarillas, paniculata, y farolillos. ¡Todo muy natural!. De los centros de mesa y otros espacios Saboga catering, que preparó las mejores delicias a prueba de los paladares más exquisitos.
Después del banquete, los novios abrieron el baile con la canción I love you baby, de Frank Sinatra, tras el que comenzó una gran fiesta. Los novios recuerdan su boda como “un sueño irrepetible que nos encanta volver a vivir cada día“, en gran parte, gracias al vídeo de boda realizado por QMIRAR. “A la gente le diríamos que es importante tener una peluquera que te guste, un catering que comas bien y una música que te haga divertirte, pero pocos somos lo que pensamos en lo que queda después. Bien, pues hemos recibido el vídeo final y nunca había visto algo así en cuando a vídeo de boda (para nosotros, más bien, es cine de boda). El detalle de los planos, la sincronización entre imágenes, música y audios de la gente, la capacidad por sacar lo mejor de las personas y de los invitados, pero, sobre todo, la pasión que le ponen al trabajo, que hacen que la relación no sea de proveedor a cliente, sino una relación de amigos. Todo ello conlleva lo que se refleja en el vídeo, una personalización absoluta a como es la pareja, a como es de verdad, y siguiendo un estilo único que solo lo puede poner QMIRAR. El resultado final, un vídeo que se lo enseñes a personas que te conocen como a las que no, se le va a hacer corto y va a querer verlo una y otra vez”, explican Raúl y Aida. ¡Enhorabuena pareja!, por vuestra preciosa celebración y por un vídeo de boda que os llenará de emoción cada día.
Videógrafo: Qmirar | Lugar de celebración: Finca Santa Sofía | Vestido de novia: Otaduy | Ramo: Floristería Auricaria | Zapatos de novia: Franjul | Traje de novio: Anglomanía | Catering: Saboga Catering | Fotógrafo: Félix Faura | Transporte: Leiva Bus | Viaje de novios: Planeta Viajero | Pedida de mano: Parador de Málaga Gibralfaro | Photocall: Eventos Fotomatón | Dj: DJ Barba | Música de cuerda: Sehnsucht
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