David Vega Merino es licenciado en Publicidad y RR.PP., licenciado en Antropología social y cultural y Técnico Superior en Realización de Espectáculos y Audiovisuales. Ha trabajado en Europa, Sudamérica, África y Asia, grabando películas, documentales y reportajes. También para diferentes canales de TV, productoras y proyectos. Ahora tiene 39 años y está empezando la aventura de crear su propia marca personal dentro del mundo de la creación de películas de bodas.
¿Cuándo y porqué comenzó a inmortalizar bodas?
Tras una serie de casualidades, como suelen suceder algunas de las mejores cosas de la vida, empezó a grabar videos de boda. Era el verano de 2016, volvía de grabar tras 4 meses una serie documental en la República Democrática del Congo, y encontró la oportunidad de inmortalizar su primera boda en Linares, Jaén.
Después de este primer contacto vinieron una serie de rodajes de largometrajes. Y en la premier de una película en la que trabajó como operador de cámara, el 1º de dirección le ofreció la posibilidad de unirse a un equipo de grabación de bodas. Desde entonces está dedicado en cuerpo y alma a la creación de películas de boda.
¿Trabaja con alguna técnica o estilo específico?
Si tuviera que describir su trabajo como videógrafo con unas pocas palabras, serían las siguientes: sensibilidad, profesionalidad, calidad y respeto. Su gran desafío a la hora de trabajar es encontrar esas características que hacen únicas e irrepetibles a las personas que graba. Y para ello tiene que abrir el corazón, escuchar su voz interior y seguir siempre su intuición, que es la que le muestra el camino a seguir.
Cada boda es para él un nuevo reto, una nueva aventura, y eso le hace sentirse vivo. Su principal inspiración es la misma voluntad de querer crear un trabajo lo más profesional y artístico posible; pero también se nutre de películas, música, pintura, y de los libros.
¿Cómo suele establecer su relación con las parejas?
Lo hace mostrándose tal y como es, de una forma natural. Creando una relación de confianza y de respeto desde el minuto uno con las parejas que se van a casar. Por otro lado, su mejor consejo para los novios es que seáis también vosotros mismos.
David Vega trabaja con sensibilidad, con buen gusto, y con la voluntad de querer ser mejor persona y mejor profesional. Siempre intenta superarse como ser humano para dar lo mejor de sí mismo, a él y a los demás.
¿Os gustaría saber una anécdota para conocerlo mejor?
El amor siempre ha sido el motor de David, marcando su vida, sus pasos y sus decisiones. Nos cuenta que en otoño del 2017, estando de viaje en Barcelona, se le presentó la oportunidad de su vida: un famoso director le proponía la grabación de una serie documental durante dos años, desde Finisterre hasta Sudáfrica y después desde Patagonia a Alaska.
Cuando volvía a Madrid, durante el trayecto, conoció al que sería el amor de su vida. Decidió entonces escribir a ese director y declinar su propuesta. Ese encuentro había cambiado radicalmente su vida y sus prioridades.
Contacta con David Vega Merino, de regalo con sus servicios de boda se incluye una sesión videográfica de preboda o postboda.
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