Sus dos mejores amigos les presentaron en un encuentro after work y, desde entonces, no han podido separarse. María y Álvaro iniciaron una bonita relación y en un viaje a Berlín, la ciudad preferida de María, él le preparó una pedida de mano muy original. Ambos hicieron un recorrido en bicicleta y cuando pararon a descansar en un lago, Álvaro apareció con una cesta y una botella de champán que acabó en ¡sí, quiero!
La fecha de la boda fue el 4 de septiembre de 2015. María escogió para el gran día un vestido de novia del atelier de Nihil Obstat. “Buscaba un vestido que no me sintiera disfrazada y que fuera de corte romántico ya que siempre me ha gustado, contacté con el diseñador y empezó el gran trabajo. Tuve seis pruebas y fue espectacular ver el proceso de creación del vestido, de verdad solo tengo palabras de agradecimiento por su profesionalidad y trato, fue encantador”, confiesa la novia que quedó muy satisfecha con su diseño.
Como joyas lució unos pendientes que su abuelo le regaló cuando era pequeña, el anillo de pedida de la Joyería Suárez y una corona de Suma Cruz. Los zapatos eran unas sandalias de ante en color gris perla de Hoss Intropia. ¡Preciosas!
La ceremonia se celebró en la Basílica de San Miguel, en Madrid, un espacio muy especial decorado a la perfección por Floreale. La novia hizo una entrada espectacular, estaba guapísima con un maquillaje muy natural, obra de María Serrano. El ramo que la acompañaba, de María Salazar, en tonos totalmente otoñales, le daban el toque de color que necesitaba. Todos vivieron momentos muy especiales en una ceremonia que siempre recordaran gracias a las fotografías tan especiales realizadas por Alejandra Ortiz y Ana Encabo y el espectacular vídeo de Anker Prod donde se reflejan tanto los sentimientos de tan importante día como los detalles, la decoración y los momentos más emotivos. ¡No faltó nada!
El banquete tuvo lugar en la Finca Las Jarillas, decorada por Inés Urquijo y donde todos pudieron disfrutar de las delicias del catering La Cococha. Además, los invitados recibieron como detalle una carta de agradecimiento personalizada y un bolso de mano para las mujeres. También pensaron en las embarazadas, a las que regalaron unos patucos hechos a mano por la madre de la novia, ¡un detalle muy especial que les encantó!
Tras ello, disfrutaron de una fiesta amenizada por el grupo Niña Vintage. Para el baile eligieron la canción de Coque Malla, Berlín, “una ciudad con un significado especial para mi, mi ciudad preferida y donde ademas Álvaro me pidió que me casara con él”, cuenta la novia.
Los novios vivieron su gran día como el más especial de su vida y así lo transmitieron en este vídeo lleno de sentimientos y emociones. Si te ha gustado esta boda, no te puedes perder la de Elena e Iñaki o el reportaje fotográfico del enlace de Susana y Julian.
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