La historia de amor de la semana: Miriam y Rubén

La pedida de mano fue en un lugar de lo más romántico: La Toscana. ¿La razón? La película favorita de la novia es 'La vida es bella'.

por Andrea Sicilia

2/11/2017

Real weddings
Verano
Romántico
Castellón

Rubén y Miriam se conocieron en 2008, en Castellón gracias a unos amigos en común, y decidieron celebrar su boda el mismo día de su aniversario 9 años después. La pedida de mano no podía haber sido en un lugar más romántico: La Toscana. La película favorita de la novia siempre ha sido La vida es bella y en su viaje decidieron visitar Arezzo, la ciudad en la que se rodó el largometraje. Ella no podía estar más emocionada, haciendo miles de fotos y buscando todos los lugares que aparecían en las diferentes escenas de la película. Fue al llegar a la famosa Piazza Grande cuando él sacó el anillo y le pidió matrimonio. Sin duda, ambos lo recuerdan como uno de los momentos más inolvidables de sus vidas.

Esta joven pareja se casó el 26 de agosto de 2017 en la Masía Sierra Irta, en Alcalá de Chivert, Castellón. Para su gran día, Miriam se enfundó en un diseño de Rosa Clará, de corte sirena, palabra de honor y pedrería. Rubén, por su parte, se decantó por un elegante traje de Roberto Vicentti. En cuanto a las joyas, la protagonista no dudó en llevar unos pendientes largos y su anillo de pedida. Las alianzas eran en dos tonos: oro amarillo y oro blanco, de la joyería Paco II. En cuanto al calzado, optó por una femenina creación de Doriani y, para cerrar su look nupcial, un ramo en tonos verdes, morados y blancos de MadreSelva.

En los preparativos hubo un gran clima de confianza, ya que su gran amiga Nadia Romero fue la encargada de maquillarla y su hermana Lorena la artífice de su recogido. El fotógrafo elegido para retratar los mejores instantes del gran día fue Imaginarte Fotografía, mientras que Los Ruiz Producciones fueron su mejor apuesta para el vídeo. Los novios quedaron encantados con el resultado.

La decoración íntegra del enlace corrió a cargo de MadreSelva Floristería Alternativa. Toda la decoración fue en tonos blancos, morados y rosas y mucho verde para aportar el toque silvestre. Como detalle para los invitados entregaron una libreta tipo kraft y una botella de aceite elaborada por los abuelos de la novia. The time of my life fue la canción elegida para su primer baile como marido y mujer, con coreografía y salto incluido emulando a la mítica película de Dirty Dancing. Tampoco faltó un baile sorpresa para el novio, organizado por Miriam y sus damas de honor.

“La boda siempre soñada“, como aseguran sus propios protagonistas finalizó con una inolvidable luna de miel en Nueva York. ¡Qué seáis muy felices!