La historia de amor de la semana: Verónica y Enrique

Érase una vez un hombre y una mujer que cantaban en la Capilla Polifónica, agrupación que participaba aquella temporada en la zarzuela del teatro Campoamor, el más importante de la ciudad de Oviedo. Allí, entre ensayos, cantos y miradas, surgió la chispa entre ambos, dando comienzo a esta romántica historia de amor entre Verónica y Enrique.

La pedida de mano ocurrió en el mirador del Museo de las Anclas de Salinas cuando fueron a colocar un candado en la barandilla el día de su aniversario. Fue en ese preciso momento cuando Enrique le echó valor, se arrodilló y le hizo la gran pregunta con un precioso atardecer como telón de fondo.

El gran día de esta pareja asturiana se celebró el 8 de julio de 2017 en la parroquia San Lorenzo de Gijón y ella se presentó en el altar con el modelo Martina de la diseñadora Rosa Clará. Un romántico vestido de varias capas de tul con escote corazón y cinturón de flor y pedrería que lució con un precioso ramo en tonos blancos y rosas de peonías, rosas y rosas de pitiminí y unas sandalias de LODI de estilo peeptoe de color rosa claro con una ligera capa de brillo con dos tiras que se cruzaban en el empeine.

Para el maquillaje y peinado, apostó por el trabajo de la Peluquería Suárez, quienes le hicieron un recogido bajo de estilo romántico acorde con su vestido de novia.

Y Enrique acudió a la cita enfundado en un elegante traje de chaqueta color oscuro de Florentino que combinó con camisa blanca y corbata burdeos. Una vez finalizada la ceremonia se desplazaron en un coche de caballos al restaurante asturiano, La Quinta del Ynfanzón.

Si hubo una flor que predominó en toda la boda y que llamó la atención a todos los allí presentes, fueron las hortensias en tonos blancos y rosas. Sin duda, una de las flores más vistosas y espectaculares para ambientar este tipo de celebraciones. De todo ello se encargó Azahara Floristas, quienes combinaron las maravillosas hortensias con paniculata.

La mantelería fue toda de lino y los centros de mesa también fueron de hortensias, rosas y paniculata en tonos blancos y rosas. Cada mesa llevaba el nombre de una zarzuela en la que habían participado los novios desde que se conocieron. Las minutas las hicieron ellos mismos con una partitura antigua de fondo, para continuar con el tema musical que le dieron a la boda. Y el toque solidario lo pusieron dando unas narices solidarias y un tarjetón informativo de la Fundación Theodora. Aunque también tuvieron el detalle de regalar a todos sus invitados un tarrito de mermelada casera y una botellita de licor también casero.

Cuando llegó el momento de defenderse en la pista de baile, escogieron el tema musical Make you feel my love de Adele, toda una declaración de amor e intenciones que plasmó Eduardo Suárez en preciosas y emotivas fotografías. Mientras que el equipo de El Paraguas Azul se encargó del reportaje audiovisual, haciéndoles revivir de una manera auténtica y especial, todos los momentos emotivos que vivieron ese día. Sin duda, una de las mejores decisiones que tomaron, ya que el resultado fue mejor de lo que habían imaginado. Gracias a ellos podrán revivir siempre que quieran uno de los días más importantes de sus vidas. Enhorabuena a todo el equipo de El Paraguas Azul porque habéis conseguido emocionarnos. ¡Gracias por trabajar con tanta pasión y sentimiento!

Lugar de celebración: La Quinta del Ynfanzón | Vestido de novia: Rosa Clará | Complementos de novia: LODI – Thomas Sabo | Traje de novio: Florentino | Floristería: Azahara Floristas | Fotógrafo: Eduardo Suárez Fotografía | Videógrafo: El Paraguas Azul | Maquillaje y Peinado: Peluquería Suárez | Detalles para invitados: Fundación Theodora