La forma de vida de Raquel Broza es la fotografía, esa es la esencia de su trabajo. Trata de encontrar el estilo propio de cada persona para reflejarlo con naturalidad a través de sus preciosas instantáneas.
Concibe la fotografía como momentos robados de la propia vida capaces de relatar el pasado. Se basa en el momento eternizado, en el instante decisivo, en lo irrepetible.
Y ahí está ella, justo en el momento clave, a vuestro lado, para sacar lo mejor de vosotros y que eso perdure como recuerdo en vuestra memoria. Ella inmortalizará como nadie los mejores momentos de vuestra boda de una manera natural y sin poses. Le apasiona la fotografía espontánea y elegante, capturando así el alma y estilo de todos sus clientes.
Este año, dos de sus fotografías han sido elegidas y premiadas en los Wedisson Awards. Estos premios seleccionan las fotografías de bodas más impresionantes y creativas a nivel internacional.