En el litoral norte de la Isla de Gran Canaria, con unas espectaculares vistas al mar, se encuentra La finca Lairaga, un rincón perfecto para todo tipo de celebraciones y eventos.
Se trata de una edificación de mediados del siglo XX con una excelente decoración en cantillería, siguiendo la pauta marcada por el neoclasicismo. Fue restaurada posteriormente para dar cabida a emotivas celebraciones, donde compartir con el público todas las sensaciones vividas en ese lugar y que vosotros también podáis formar parte de su tradición.
Pero si algo caracteriza a este paraje es su hermoso atardecer, cuando la montaña del Gáldar y la silueta majestuosa del Teide, asoman de forma majestuosa a través del cielo encendido.