La Finca Trece Pinos es como esa casa de nuestros abuelos que a todos nos gustaría tener para celebrar nuestra boda. Situada a las afueras de Santiago de Compostela, a escasos minutos del centro de la ciudad, es el oasis urbano perfecto para un evento único.
En la finca, que tiene su origen en el siglo XIX, destacan los jardines, de inspiración francesa e inglesa, en los que llama la atención el espectacular juego de aguas a través de fuentes, estanques y cascadas con un recorrido de 60 metros. Bajo el cobijo de enormes árboles centenarios, el jardín puede acoger cualquier celebración con una capacidad para invitados ilimitada.
La Casona posee más de mil metros cuadrados disponibles para celebraciones, con los últimos adelantos y comodidades y decorada con materiales nobles y maravillosas telas exclusivas. Bajo el calor de su chimenea en los meses más fríos o al resguardo del maravilloso porche en los de más calor, la Casona puede acoger hasta 235 personas sentadas.
Por otra parte, la cocina de la finca no se queda al margen en cuanto a calidad se refiere. De hecho, es un restaurante en los días en que no hay eventos, por lo que se puede probar la espectacular gastronomía en cualquier momento. Diseñan todo tipo de menús conforme a las necesidades y gustos de los novios, en los que se incluyen las minutas, la decoración floral, el aparcamiento o el servicio de camareros y doncellas.
El equipo de Trece Pinos, con una amplia experiencia y reconocimiento, es capaz de crear eventos que por su magia sean disfrutados y recordados como días muy especiales.