Durante los últimos 32 años, el Restaurante La Escollera, en medio de la reserva natural de Ses Salines, con maravillosas vistas a la isla de Formentera, la platja des Cavallet y el Mar Mediterráneo, atrae a personas del mundo entero.
Comida siempre fresca y de alta calidad. Sirven auténtica comida española y mediterránea, incluyendo mariscos, la mejor carne y una amplia selección vegetariana. Para los paladares más modernos, ofrecen platos como el Pollo Thai o el Sushi Californiano. Sus especialidades son la paella, el Gallo San Pedro servido con patatas a lo pobre y los Boquerones Mami; todas ellas, recetas de la familia hechas con amor.
Para la celebración de bodas, la ceremonia se celebra en la Punta de la Escollera, de la que el restaurante a tomado el nombre. Se trata de un embarcadero del siglo XVI usado para transportar sal de las salinas al resto de Europa. Este embarcadero es parte de nuestro restaurante y se ha convertido en un lugar precioso en el que celebrar ceremonias de boda.
Como el restaurante está situado mirando al sureste, la luna, sobre todo cuando está llena, se ve espectacular en el horizonte saliendo del mar, dando una sensación mágica a la velada.
Para las personas que busquen un lugar que transmita la verdadera esencia del mediterráneo, y que hizo famosa a Ibiza, La Escollera es un claro ejemplo de lo que la isla tiene que ofrecer.
Celebramos nuestra boda el verano pasado y no pudo resultar mejor.
- El restaurante es precioso y en una localización de ensueño, te casas en primera línea de playa pero con absoluta privacidad y sin la incomodidad de pisar la arena. Además el camino hacia el restaurante pasando por las salinas de Ibiza es precioso.
- La comida riquísima, pusimos una estación de jamón y otra de pulpo durante el cocktail y fueron un éxito.
- El trato de los encargados de 10, amables, proactivos, te ayudan en lo que necesites y para tema decoración te aconsejan y no ponen ninguna pega en que lo hagas como quieras. Siempre con una sonrisa y con mucha profesionalidad. Se nota que celebran muchas bodas al año de diferentes nacionalidades.
Volvería a casarme allí sin duda.