En La Pobla de Farnals, Valencia, Meraki Beach Hotel, os ofrece sus instalaciones para que vuestra boda sea como vosotros: única y especial.
El hotel dispone de 2 terrazas, una a pie de playa en la que podréis celebrar la boda civil y otra Terraza Chill Out, “Sky Bar”, en la que vuestros invitados os esperarán tomando un cóctel; ambas con espectaculares vistas al mar y habilitadas para disfrutar de la brisa del mediterráneo.
En su salón interior, os espera un banquete, elaborado con los mejores productos de mercado, y que fusiona a la perfección tradición e innovación, para deleitar a todos vuestros amigos y familiares. Podréis elegir o combinar los mejores platos mediterráneos u orientales para sorpresa de los comensales y terminar con una gran fiesta final.
También, pone a vuestra disposición “Only Adults”, sus estupendas 12 habitaciones con vistas al mar para que os repongáis y descanséis en compañía de vuestros familiares y amigos más cercanos, disfrutando de la tranquilidad del entorno y el hotel. Es ideal para bodas íntimas y de pequeño tamaño.
El equipo profesional que integra el Meraki Beach Hotel, os asesorará y acompañará en cada paso para que vuestra boda sea perfecta, tal y como habéis soñado, con todos los detalles especialmente diseñados para vosotros. ¡Os va a encantar!
Sintiendo lo mucho, tengo que decir que no me gustó.
Este domingo pasado 6/8 se casó mi cuñada allí. Al principio fue todo bien. Al estar en época de covid éramos pocos invitados y además salió muy buen tiempo así que no esperábamos Complicaciones. Cual fue nuestra sorpresa que al bajar al Salón nos habían cambiado la distribución de las mesas, sentando a mi hijo ( un niño menor de edad) en una mesa donde no conocía a nadie. Cuando lo reclamamos nos dijeron que era porque así las mesas eran todas de 7 personas. Le dijimos que eso no era lo que se les había pedido, que nuestra mesa tendría que ser de 8 personas. Que con el covid se permitía mesas de hasta 10 personas por lo que se podía poner a mi hijo con nosotros. Se negaron a poner un puesto más. Al final la pareja de mi otra cuñada tuvo que cambiarse de sitio para que mi hijo pudiera sentarse con nosotros. Osea que no pudimos estar la familia de la novia junta, en el día de su boda. Y con familia estoy hablando de sus tres hermanos con sus parejas. Es decir familia cercana, del mismo núcleo familiar. Que los hermanos de la novia tengan que celebrar el enlace por separado por culpa del restaurante no es algo que se vaya a recordar con alegría.
Con respecto a la comida fue parecido, es decir, empezaron bien pero cuando llegó el plato principal no hubo ni uno solo bien servido. Todos tuvieron que volver a la cocina, la carne cruda. Y a mi que me tocó pescado ( todavía no entiendo porque pues yo no lo pedí) estaba pasado. Me dejé todo el plato. Estábamos ya cansados de reclamar así que lo dejé estar, solo teníamos ganas de que acabará y salir de allí. No se lo recomiendo a nadie. Si con tan pocos invitados ( un total de 20 personas) lo hacen tan mal cuando sea una boda de 100 o 150 personas no me imagino lo que harán.
Nuestra boda playera, fue todo un sueño hecho realidad.
Nos casamos en la terraza Sky bar, con boda civil dirigida por el alcalde del pueblo.
Mamen, nos guió en todo momento en los trámites, así como en el protocolo del evento.
La comida, riquísima. Fue cóctel como ellos llaman, ibicenco. Y los postres, geniales.
Gracias a Mamen y su equipo, por ayudarnos a hacer nuestro sueño realidad.