En la llanura manchega, presidiendo la finca Villa Mercedes se halla un majestuoso caserón construido en 1942, donde cualquier boda puede adquirir niveles de ensueño. Su situación es cercana a Puertollano.

En este lugar encontraréis amplios jardines, cada uno con su particular encanto para que decidáis cuál es el que más se adecúa a vuestras necesidades y expectativas. La recepción puede hacerse a la entrada de la villa, donde disfrutaréis de un maravilloso y típico jardin manchego. Después podréis disfrutar de jardines como el de los Álamos, que es una pradera diáfana; el de los Olivos, en el que disfrutar de la quietud y la atemporalidad, o el de Invierno, decorado con un gusto refinado y distinguido.

Además de los jardines tendréis a vuestra disposición otros rincones donde perderse y disfrutar de momentos de acogedora tranquilidad. Un día tan especial merece una celebración acorde con los sueños de la pareja y en Villa Mercedes harán todo lo psible por hacerlos realidad.