Las Bodegas Lustau son consideradas un referente a nivel mundial cuando se habla de vinos de jerez de máxima calidad. Es en Jerez de la Frontera donde se concentra el grueso de sus botas, que es como denominan en la zona a las viejas barricas de roble americano de quinientos litros de capacidad.
Situadas en el centro de la ciudad y construidas en el siglo XIX, las bodegas son de estilo catedralicio con altos techos e inmaculados suelos de albero, que riegan periódicamente para dotar a los vinos de las mejores condiciones de temperatura y humedad.
Ambos factores, junto al exquisito cuidado de su capataz y arrumbadores, hacen de su bodega no sólo el lugar ideal para criar vinos de Jerez de la manera más tradicional, como antaño, sino también verdaderos templos en los que contemplar en toda su inmensidad sus arcadas, ventanales y vidrieras mientras toman una copa de jerez se convierte en una experiencia única e inolvidable.