Somos conscientes de lo que implica la elección de un fotógrafo, por eso queremos darte las gracias por dedicarnos un poco de tu tiempo en leer estas líneas. No pretendemos vendernos, no vamos a insistir en que somos la mejor elección, simplemente queremos mostrarte nuestra manera de concebir la fotografía, porque el resultado de nuestro trabajo está vinculado a ella.

El fotógrafo no es sólo la persona que está detrás de la cámara. El fotógrafo es, ante todo, un observador. Y es su manera de ver la que estará presente en su trabajo. Por eso no queremos, ni debemos, dar razones por las que pensamos que seríamos la mejor opción, porque tal vez no se trate de eso, sino de qué es lo que esperáis de nosotros, qué es lo que queréis ver cuándo, días después, os sentéis en el sofá y ojeéis el álbum de vuestra boda.

En nuestro trabajo no hay más que lo que somos. No nos interesa aparentar nada. Nuestro estilo y nuestra manera de ver es lo único que queremos que nos represente, porque será lo que ofrezcamos con nuestro trabajo.

No creamos momentos, los captamos. La magia es vuestra. Nosotros sólo elegimos el instante, vosotros lo creáis. En cada foto existe esa unión.

Por eso, si alguna de estas palabras, si estas fotos, han logrado ese vínculo necesario que debe existir entre quienes comparten un secreto, si han logrado ser lo que vosotros esperábais, entonces si algo podemos garantizar, es que haremos bien nuestro trabajo.