Desde sus comienzos en 1991 la firma Josep Font tenía claro que quería crear un estilo de ropa muy personal caracterizado por un estilo femenino y elegante con toques románticos.
En su taller situado en Barcelona es donde toman forma los vestidos, utilizando siempre tejidos de primera calidad y aportando a cada uno de los diseños una identidad propia. Todas las prendas están hechas íntegramente en España por lo que el control de la fabricación del vestido es completo.
Además de poder encontrar vestidos prêt-à-porter, las novias también tienen la posibilidad de hacer diseños exclusivos bajo la supervisión de Ana Cristina García, actual directora creativa de la firma.
Desfilando en Barcelona, Madrid, Paris y Tokyo y a través de una sólida carrera, la firma ha conseguido posicionarse no solo en el mercado nacional, si no en el internacional con gran aceptación.