Con una historia digna de una película de amor nació en el año 2011 La Case de Cousin Paul, una empresa que vende bolas de colores de diferentes tamaños y colores con luz.
Sus creadores se conocieron trabajando juntos y se enamoraron. Decidieron dar la vuelta al mundo, pero antes se casaron y se fueron juntos. A su vuelta llevaron consigo bolas de colores que habían comprado en Asia, y a sus familiares y amigos les encantaron. A partir de ello decidieron montar su empresa, aunque al principio parecía una locura.
Cuentan con una tienda propia en Barcelona, pero todos sus productos se pueden encontrar online. Dan un juego increíble a la hora de decorar ya que, aunque hay guirnaldas prediseñadas, puedes combinar las bolas cómo quieras, con sus infinitos colores y tamaños. Sin duda, son un toque muy especial para cualquier espacio.