La fotografía es mucho más que una imagen, es una manera de vivir, es conocer y entender la luz y escribir con ella lo que quieres expresar, inmortalizar una mirada, un beso, un gesto, dejar volar la imaginación a su más profundo sentimiento y sobre todo el recuerdo latente de los momentos de una vida. Cristina Perea disfruta con lo que hace y le gusta porque cada momento es único, especial e irrepetible y con su ojo puesto en la cámara puede guardarlos dejando lugar a ese recuerdo eterno.
El día de la boda es un día importante y tiene que tratarse como tal, para ello empezar generando confianza mutua conociéndoos, así, el día, podréis dejaros llevar completamente para que en su reportaje aparezca esa espontaneidad y naturalidad que ofrecen sus imágenes.
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Cristina Perea tiene sede en Mataró (Barcelona), pero viajo allí donde haya historias que dejar esas emociones a flor de piel.
