Graciela Vilagudín es una profesional especializada en reportajes de bodas ubicada en la localidad gallega de Pontevedra. Le encanta contar historias con su cámara y captar esos mágicos instantes de la boda en el que surge la emoción del momento. Es una apazionada de la luz y sus posibilidades infinitas.
Le apasionan las historias de los demás y busca acompañarlas con complicidad, empatizar con cada persona que retrata para para lograr fotografías auténticas que reflejen su carácter y su estilo. Cuanda fotografia procura pasar desapercibida para dejar que fluyan los momentos y se produzca la magia de manera natural.
Su estilo documental combina el fotoperiodismo y la fotografía artística.
Conocimos a Graciela y su trabajo en la boda íntima de mi hermana, y nos encantó el resultado. Un año después pudimos volver a disfrutar de sus fotos en la celebración de la boda post-covid. Y, más adelante, volvimos a coincidir con ella en la boda de una amiga. Por lo que, cuando nos tocó a nosotros elegir fotógrafo, no hubo duda alguna: Graciela. Fue el primer proveedor que contratamos para la boda y, desde luego, mereció la pena completamente. Graciela es muy profesional, atenta al detalle, alegre... Tiene muy buen ojo para las fotos, sabe capturar los momentos especiales, las emociones, los ambientes, la naturaleza... Y se camufla tan perfectamente en el entorno que ya casi no te das cuenta de que está ahí capturando todo lo que ocurre en la boda. No podíamos haber hecho una mejor elección para nuestra boda. Estamos muy agradecidos de que hayamos podido contar con ella para un día tan importante, ya que los momentos más emotivos han quedado inmortalizados en las fotos más bonitas que tenemos.
No nos equivocamos al elegirla! Es dulce, se complementa estupendamente con la pareja y se adapta a esa pareja. En nuestro caso quedamos atónitos con su trabajo, rápido, curioso y perfecto. Cada momento recogido en las fotos era mejor que el anterior! Volveríamos a escogerla con los ojos cerrados