Con el ornato de su fachada definida por el gusto del Segundo Imperio que vuelve ahora a cautivarnos, Lhardy ha sabido conservar celosamente el ambiente cortesano y aristocrático del Madrid del siglo XX, y los comienzos del XXI al mismo tiempo que las mejores fórmulas de la cocina europea.
Una comida en el Lhardy permite evocar el mundo señorial, mientras se disfruta de la mejor gastronomía.
El nombre Lhardy representa el esplendor de la Alta Cocina Española e Internacional y un emblema de calidad avalado por más de 170 años de protagonismo en la vida de Madrid. Su comedor principal, el Salón isabelino, y sus 5 privados: Salón Japonés, Blanco, Sarasate, Gayarre y Tamberlick, son verdaderos testigos de la historia y del refinamiento culinario del país.
El escenario ideal para celebrar tu boda a lo grande, en cualquiera de sus espacios sentirás una velada extraordinaria junto a familiares y amigos, con una atención personalizada en insuperable.