Acudí a Rosa Clarà debido a su reputación y prestigio. Escogí un vestido sencillo, me tomaron medidas y me dijeron que me harían ese mismo vestido para mi. Dejamos una parte pagada y me dieron cita para el mes de abril para la primera prueba.

Aquí empezó todo, a parte de atenderme 1 hora tarde me trajeron un vestido que era exactamente igual, o más grande, que el de diciembre y pretendían ajustar por 8 lados diferente un vestido de satén que claramente no está preparado para hacer estos ajustes.

Si no nos llegamos a quejar ese vestido es el que me dan por bueno para el día de mi boda y teniendo en cuenta los módicos precios de la firma.

Me he sentido engañada, puesto que la marca se ha quedado con mi dinero y he tenido que buscarme la vida a dos meses de la boda. Lo que sí que tenía claro es que Rosa Clarà no es de confianza. Pretenden vender unos vestidos que no se ajustan a los del catálogo ni por el material ni patronage. Añadiendo a esto que intentan vender cualquier vestido jugando con la falta de tiempo e ilusión de las personas.

Muy atentas y profesionales. Encontré mi vestido enseguida y supieron aconsejarme muy bien. El trato inmejorable!

Estamos muy agradecidas con Laura, encantadora!!!! Volveremos a verte