Elegancia, buen gusto, entusiasmo y educación.

El pasado fin de semana nos casamos y una de las mejores elecciones que pudimos hacer fue contar la Alacena catering. Llegamos a ellos casi por casualidad, pero desde el primer momento sentimos ese flechazo entre proveedor y cliente.

Desde la organización durante los meses previos hasta el día B, todo fue magnífico. Siempre estuvieron abiertos a todas nuestras propuestas y peticiones específicas. Nos aconsejaron de la mejor manera, de una forma justa y ética.

Aunque no fue una boda diferente, sí tenía varios detalles personalizados a nuestro gusto y siempre mantuvieron una actitud proactiva ante esta personalización, así como una excelente coordinación con los demás proveedores de menaje, mantelería, iluminación, música, wedding planers, dj... Además, todo su staff de camareros, maître, barra, puestos, etc., son educadísimos, amables y entregados al máximo.

Su comida es exquisita, no solo el menú que degustamos el día de nuestra boda. En la prueba de menú pudimos saborear diferentes plantos y aperitivos y todos eran exquisitos, sin excepción. Pero es que el día de nuestra boda, los platos elegidos estaban todavía mejores que el día que hicimos la prueba de menú. Todo en su punto, a la temperatura adecuada, carnes deliciosas y guarniciones exquisitas. ¡Una persona repitió hasta tres veces del primer plato! Y un postre que enamora, su tarta árabe. ¡Un auténtico delirio!

Alacena catering es una elección 10 para los novios que quieran disfrutar del día de su boda y no preocuparse por nada.

En especial, me gustaría resaltar el trato que hemos recibido desde el inicio por parte de Borja. Sin duda, él hace que todo sea aún más maravilloso. Su educación y elegancia son únicas, y su entusiasmo hace que cualquier pareja se sienta especial.

Sin duda, a Alacena le abala su gran trayectoria, pero estoy convencida de que su futuro es más prometedor si cabe. Hay pocos catering como ellos.

Nosotros lo tenemos claro, siempre que haya algún momento especial en nuestra familia, contaremos con Alacena catering. Gracias y mil veces gracias por hacer realidad el día más bonito de nuestra vida.

Desafortunadamente NO les recomendaría. Hicimos nuestra boda con ellos el 3 de julio y en general el servicio lo calificaríamos como muy muy escaso. He de decir que hasta el momento de la boda todo fue muy bien (atendieron nuestras peticiones y necesidades, nos prometieron estar atentos y que saldría todo bien), la pena es que se quedó en promesas.

Elegimos la opción de bebida premium e insistimos reiteradamente en que por favor la recena fuera generosa, aunque tuviéramos que pagar más. La recena fue casi inexistente (no correspondió ni a un trozo por persona), el cocktail también resultó muy escaso, por lo que pagamos correspondían unos 18 canapés por persona y nuestros invitados apenas comieron 8. Hubo un problema con la distribución de la comida, no llegaban las bandejas, los camareros -nos prometieron que serían grandes profesionales de eventos- desaparecían e incluso alguno tuvo muy malos modos con varias personas, llegando a ser agresivo.

Alacena nos comentó que habría como mínimo 3 barras (para 185 personas) y finalmente solo puso una que no llegaba a los 3 metros, amontonando a todo el mundo en una situación covid y haciéndoles esperar 20 minutos para conseguir una copa. Entregaban la comida de los puesto en servilletas en lugar de utilizar platos. La cerveza se acabó 2 horas antes de que acabara la boda, el candy bar para casi 200 personas eran 4 tarritos de chucherías. Los camareros que recogieron cuando finalizó el evento se pusieron los enseres que se dejaron nuestros invitados, enseres que por supuesto no hemos vuelto a ver, como tantas otras cosas que desaparecieron al recoger y que sí estaban al quedarse la finca vacía.

Los invitados se comieron la comida que había como decoración en los puestos del hambre que pasaron. Lo peor de todo es que al comentarle a Alacena que la gran mayoría de nuestros invitados nos comentaron que habían pasado mucha hambre (salen en el vídeo que contratamos mirando el menú y diciendo que no habían probado casi nada de lo que ponía) y que ciertas cosas las hubiéramos esperado de otra manera, ellos, lejos de disculparse o reflexionar sobre qué pudo fallar han sido muy prepotentes, alegando que nuestros invitados mentían y sin ninguna intención de mejorar.

Mi recomendación es no confiar nada en su palabra, son excelentes vendiendo y pésimos ejecutando. Para ti es un día muy importante y para ellos es una oportunidad se sacar todo el dinero posible ofreciendo lo mínimo. 

Sin duda, agradecemos a todo el equipo de Alacena Catering su ayuda. La boda fue perfecta. Los invitados nos lo dijeron muchas veces. ¡Estaban encantados! ¡100% recomendables!