Encontrar al fotógrafo perfecto para vuestra boda es uno de los aspectos más importantes, pues de él dependerán los recuerdos en forma de imagen que os queden del gran día. Profesionales como Lidia Markon aseguran este pequeño-gran tesoro a los novios con los que trabajan.
Lidia Markon utiliza “todo tipo de técnicas fotográficas”, cuenta. Adapta su estilo a las necesidades de cada pareja, predominando el estilo natural, documental y de detalle. Sin duda, sus reportajes son emotivos, con un toque sentimental, un aire fresco, una pizca de alegría, espontáneos como ningunos y, sin duda, auténticos.
Fotógrafa en Málaga
La fotógrafa de Málaga indica que “a la hora de documentar bodas hay diferentes desafíos, como estar preparado para fotografiar condiciones de luz bastante dispares y que no repercutan en el resultado, así como saber captar la esencia que transmite cada gesto, tener la capacidad de anticiparse a cada emoción y la rapidez de no perder el detalle”. Cada situación es única e irrepetible, por lo tanto, el valor sentimental de cada gesto es incalculable, por eso es importante contar con un buen profesional, con la formación y experiencia de esta experta.
La mayor fuente de inspiración para Lidia Markon es la propia pareja, “la magia que se crea en el ambiente con cada gesto que nace entre ellos, esa sensación parecida a un cosquilleo en el estómago es la que me motiva y busco inmortalizar en mis fotos”, declara. Fotógrafos encontraréis muchos, pero con un talento como el de Lidia Markon veréis muy pocos. Todos tienen una visión única, en el caso de esta profesional de la imagen, destacan sus conocimientos técnicos de fotografía, la capacidad de empatizar a nivel emocional, la visión y sensibilidad para captar cada instante y el sentido estético que se requiere para tener un reportaje perfecto.
Conocer a los novios, su historia, sus preferencias y los detalles sobre su boda es fundamental para Lidia Markon, por eso, siempre organiza una primera toma de contacto personal o por videollamada, dependiendo de las posibilidades geográficas, en la que confiesa que “es importante descubrirles como pareja y los detalles que esperan ver reflejados en el reportaje”. Durante el proceso, asegura que la comunicación es continua, tanto antes como durante y después del día de la boda.
De hecho, cuenta Lidia que hay historias que le han marcado a lo largo de su carrera, como: “una novia que acababa de superar una enfermedad importante, todavía veo sus fotos y no puedo evitar emocionarme; una pareja que había esperado más de 40 años para casarse y la manera en la que él la miraba era impresionante, otra pareja que se casó en un chiringuito de playa rodeados de bañistas que acabaron siendo partícipes en la boda, fue algo único y memorable.
¿Queréis saber cuál es el consejo de Lidia Markon?: “Que los novios disfruten el día, se olviden de la cámara y fluyan con las emociones, ya que lo espontáneo se transmite en el reportaje“.
La malagueña ofrece packs fotográficos a la medida de cada pareja, con el objetivo de que cada pareja de novios obtenga el resultado que desea. Si necesitáis más información, haced clic aquí.
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