Captar una imagen, un solo segundo, pero lo que hacemos es que esa imagen cuente por sí misma una historia, su propia historia. Una imagen, un instante. Imágenes de besos, abrazos, lágrimas, miradas (correspondidas o furtivas), más besos, más besos, un detalle, una corbata, un anillo, otra mirada. Y sobre todo, besos. Robamos momentos.
Robar momentos es lo nuestro, robar sin que nos veas. Y por ello, no trabajamos por horas, contamos tu historia completa. No os decimos qué hacer, captamos la belleza de lo natural. No es un día para horarios, improvisamos contigo. Nuestra forma de trabajar es ir capturando los momentos del día sin que nos noteis, sin molestaros,... captamos la naturalidad con sinceridad.
Dos fotógrafos profesionales cubrirán el día con vosotros. Dos fotógrafos, uno de ellos además, piloto de drones con licencia y expeiencia para foto y video. ¡Ideal para esas bodas campestres que nos encantan!
Magia, eso es lo que hace con cada momento y detalle. No podemos estar más contentos con el resultado, y es que por un día todos fuimos fotogénicos!
Precioso trabajo!! Lo volveríamos a contratar con los ojos cerrados!
Tras investigar entre multitud de posibles fotógrafos, al ver su trabajo se nos disiparon las dudas y tras ver el resultado de nuestra boda no podíamos haber elegido mejor. Recomendable 100%! Muchas gracias!
Servicio muy profesional, nos encantó! Recomendado