¿Qué son las capitulaciones matrimoniales?

Las capitulaciones matrimoniales son uno de los documentos más utilizados hoy en día para contraer matrimonio. Vale la pena, pues, que sepas qué son, cómo se otorgan y qué regulan.

Qué son y cómo se otorgan las capitulaciones matrimoniales

Las capitulaciones matrimoniales son, en esencia, un contrato para delimitar cuáles van a ser las condiciones que regirán en el matrimonio. Aunque lo más habitual es que las capitulaciones se centren en el reparto de bienes, también pueden incluir normas y compromisos de otra índole. Este documento se tiene que otorgar ante notario e inscribirse en el Registro Civil.

Como único límite para que lo dispuesto sea válido es que no vaya contra ninguna norma establecida en España. Por ejemplo, lo referente a la manutención de los hijos no será necesariamente vinculante. En cualquier caso, sí hay que señalar que el Código Civil regula esta posibilidad para toda España.

El aumento de los divorcios y los nuevos modelos de familia han hecho que la cuestión del régimen matrimonial se quiera blindar. Y, por ese motivo, no ha de extrañar que sean muchas las parejas que quieran dejar este punto resuelto antes de casarse. No es una cuestión de quererse menos, sino de dejar bien claras las bases antes del matrimonio, que es, al fin y al cabo, un contrato. Hay una serie de aspectos que es bueno conocer sobre este documento. Los más importantes son los siguientes:

¿Cuándo se otorgan las capitulaciones matrimoniales?

Las capitulaciones pueden otorgarse antes o después de contraer matrimonio, aunque lo habitual es que se haga antes. Los efectos que tiene en cada caso la firma son los siguientes: En el caso de otorgar capitulaciones antes de casarte, dispondrás de un año para celebrar la ceremonia. En caso contrario, el documento decaerá y tendrías que volver a hacerlo. Ahora bien, puedes firmar capitulaciones en la misma ceremonia si la boda es ante notario, lo que simplificará los trámites.

La idea y lo general es que el documento se escriba antes, para así ahorrar tiempo. En este caso las capitulaciones entrarán en vigor en el momento en que se contraiga matrimonio. Cuando una persona ya se ha casado, puede hacer capitulaciones en cualquier momento para modificar condiciones. La única exigencia, además del registro, es que ambos cónyuges tengan plena capacidad de obrar. Esto suele ser común en el caso de matrimonios longevos que deciden hacer separación de bienes. Cuando se otorgan capitulaciones de esta forma, entran en vigor en el momento en que las firmes. Sea como fuere, esta es una fórmula que se puede adoptar en cualquier momento. Finalmente, has de saber que no existe ninguna limitación en cuanto al número de veces que puedes cambiar las capitulaciones. Lo único necesario es que ambos cónyuges lo hagan libremente.

¿Qué importancia tienen las capitulaciones para establecer el reparto de bienes?

Las capitulaciones son fundamentales si lo que deseas es hacer un cambio del régimen de bienes establecido por defecto. Y cabe recordar que, en España, el Derecho Foral tiene prioridad sobre el Derecho Civil ordinario. En concreto, Aragón, Cataluña, Galicia, Islas Baleares, Navarra y País Vasco cuentan con códigos propios. ¿Qué es lo que sucede? Que en toda España, salvo en Cataluña e Illes Balears, el régimen económico matrimonial por defecto es el de bienes gananciales. 

Esto implica que los bienes adquiridos desde el momento de contraer matrimonio, hasta un eventual divorcio, pertenecerán al 50 % para cada cónyuge, independientemente de la contribución económica que cada uno haya aportado. El régimen de separación de bienes, en cambio, preserva la titularidad del patrimonio que cada cónyuge ponga a su nombre. Este punto es relevante en el caso de que el patrimonio que tiene cada cónyuge antes de casarse esté desequilibrado. Por lo tanto, esta es una forma de delimitar de una forma clara cuáles van a ser las condiciones previas de cada uno. Al final, se trata de curarse en salud de situaciones desagradables en el futuro. La proporción de matrimonios que optan por el régimen de separación de bienes no ha dejado de crecer. Por lo tanto, si estás pensando en esa opción, la única vía que tienes es la de las capitulaciones matrimoniales.

¿Qué otras cuestiones se pueden regular en las capitulaciones, más allá del reparto económico?

Las capitulaciones matrimoniales, más allá de lo referente al reparto económico, pueden regular múltiples cuestiones. Hay que destacar los siguientes casos:

• Derechos y obligaciones de cada cónyuge. Aunque el matrimonio civil ya establece algunos derechos u obligaciones, es posible hacerlos más explícitos en este documento. En este punto, se puede incidir en las tareas del hogar, en la obligación de fidelidad u en otros aspectos para que queden claros.
• Incluir, dentro de un sistema de gananciales, algunos bienes privativos resultado de donaciones en vida. En este caso, convendría hacerlo constar, aunque no se cambie el régimen de bienes. Aunque los bienes por herencia son, de por sí, privativos, no lo son necesariamente las donaciones en vida.
• Establecer el pacto de liquidación, en el caso de que haya ruptura. Aquí se pueden establecer los criterios de reparto de los bienes o activos y la procedencia, o no, de una compensación. En principio, también se podría renunciar a una pensión compensatoria. Por esa razón, es relevante hacerlo constar.
• La custodia de los hijos en común, aunque es fundamental señalar que, en este caso, lo prioritario será el interés de los menores. Por lo tanto, la resolución del juez podrá variar estos acuerdos si considera que el menor va a estar más protegido.

En consecuencia, las capitulaciones pueden tratar multitud de cuestiones para evitar problemas en el futuro. Como resultado, y con el ánimo de que respondan a lo que deseas, te recomendamos que cuentes con asesoramiento especializado.