Las 11 grandes historias de amor de la literatura universal
11 grandes romances para dar un empujón a tu pasión.
Las verdaderas historias de amor se escriben con la mejor tinta, capaz de perdurar en el corazón a lo largo de los años. Aunque la ficción forma parte del mundo de las invenciones, siempre toman ejemplo de la realidad; ésta contiene, sin duda, el mejor material para todo tipo de aventuras. Si no te has puesto al día con los grandes tesoros guardados entre las páginas de la historia, empieza a leer y toma nota de los grandes romances de la literatura:
Mr. Darcy y Elizabeth Bennet (Orgullo y prejuicio, Jane Austen)
Una historia clásica que discurre en el bucólico campo inglés. En pleno siglo XVIII, sus protagonistas enfrentarán sus intereses, emociones y orígenes, con idas y venidas locas, malentendidos perfectamente diseñados y sentimientos ocultos. El título de la novela hace referencia a dos actitudes que sustentan la personalidad de sus personajes principales, que pronto apreciarán nuevas realidades, muy diferentes a las que ellos tenían asumidas.
Heathcliff y Catherine Earnshaw (Cumbres Borrascosas, Emily Brontë)
Un romance tormentoso centra el argumento de esta mítica historia británica. Todo da comienzo con la llegada de un niño abandonado, Heathcliff, a Cumbres Borrascosas. Al tiempo, Catherine, la hija del dueño, el señor Earnshaw, inicia una relación a escondidas con el huésped, que llevará a una complicada situación familiar. Tras diversos dramas, los personajes cambian y entran a escena los celos, el despecho y el amor más tenebroso.
Hazel Lancaster y Augustus Waters (Bajo la misma estrella, John Greene)
La última década también ha dejado grandes idilios amorosos que han calado muy hondo, aunque residan en la literatura juvenil. Es el caso de estos dos chavales de instituto, ambos enfermos de cáncer y con una vida a sus espaldas llena de complicaciones, hospitales y pésimas noticias. Cuando se conocen en un grupo de ayuda, la joven se contagia de la vitalidad y el optimismo del otro. Además, busca cumplir un sueño: viajar a Ámsterdam para conocer al autor del libro que le ayudó a levantarse en el pasado.
Anna Karenina y Conde Vronski (Anna Karenina, Léon Tolstoi)
Otra joya de la literatura y otra historia de amor que surge entre las bambalinas de la aristocracia. Los amores prohibidos son los más complicados pero, a su vez, los más apasionados. Anna Karenina y el conde Vronski tienen un flechazo y, a partir de él, su historia entra en un vaivén de emociones, con matrimonios y habladurías de por medio. La alta sociedad tiene un importante papel y se coloca como el principal escollo de un amor temerario.
Jay Gatsby y Daisy Fay Buchanan (El gran Gatsby, F. Scott Fitzgerald)
“Donde hubo fuego, cenizas quedan” y el amorío de estos dos grandes personajes da buena cuenta de ello. Después de un tiempo, ella se casa con Tom Buchanan y todo cambia, pero una chispa salta con el encuentro de ambos en Long Island. La historia, narrada por un nuevo habitante de la zona, Nick Carraway, se desarrolla entre el frenesí de las fiestas locas de los años veinte, el alcohol, el jazz y alguna que otra persecución con coches clásicos de lujo.
Watanabe y Naoko (Tokyo Blues, Haruki Murakami)
Hakuri Murakami es especialista en atmósferas densas, con tintes oníricos y extractos de surrealismo. Sus palabras y situaciones apresan y se inyectan en el organismo con poderes de adicción, calma y éxtasis. Así pues, la extraña e incierta historia de Watanabe y Naoko nunca abandona el misterio y la duda. Cuando el primero queda prendado de la segunda, relaciones pasadas, temores actuales y el ingreso en un sanatorio especial por parte de la joven determinarán el destino de un viaje por los sentidos, el subconsciente y el amor más auténtico.
Romeo y Julieta (Romeo y Julieta, William Shakespeare)
La historia de amor por excelencia, “La Biblia” de la pasión y del amor imposible, obra de William Shakespeare. Los jóvenes enamorados más afamados del mundo del arte, Romeo y Julieta, inician uno de esos romances destinados al desastre. El motivo de ese mal augurio no es otro que el enfrentamiento de los Montesco y los Capuleto, las dos familias más importantes y rivales de Verona a las que ambos pertenecen. Pero el amor todo lo puede todo, ¿no?
Florentino Ariza y Fermina Daza (El amor en los tiempos del cólera, Gabriel García Márquez)
Como hemos dicho, las cenizas de un amor especial siempre permanecen y Florentino Ariza, protagonista de la novela de Gabriel García Márquez, lo sabe muy bien. Éste sufre el aguijón del amor a una edad temprana, pero acaba perdiendo a su querida Fermina. La narración comienza con la muerte del marido del gran amor de Florentino. A partir de entonces, cincuenta años después del flechazo, a una edad muy temprana, el protagonista reinicia el envío de correspondencia a su amada, recordando todo lo que pasó en medio de un ambiente de guerra y enfermedad.
Madame Bovary y Rodolphe (Madame Bovary, Gustave Flaubert)
La protagonista de esta novela sufre la frustración y desazón de un matrimonio aburrido, insustancial y vacío. La superficialidad y las apariencias de la alta sociedad en la que participa la mujer agrandan esa barrera que se coloca entre ella y sus sueños más ambiciosos. Así pues, ciertas relaciones adúlteras, en especial la de Rodolphe, tratarán de elevar el espíritu de Madame Bovary, deseosa por salir de su jaula y volar en busca del amor idealizado.
Hervé Joncour y la mujer misteriosa (Seda, Alessandro Baricco)
Joncour, un comerciante de gusanos de seda obligado a buscar producto fuera de sus fronteras, siente cómo su vida gira bruscamente tras un viaje a Japón. La cultura japonesa y una mujer misteriosa trastocarán su vida para siempre, dejando su matrimonio en una situación complicada. Sus repetidos viajes al país desatarán una relación descrita con sencillez y delicadeza, centrada en la química de ambos personajes y el exquisito misterio que atesoran las personas especiales.
Ana Ozores y Álvaro Mesía (La regenta, Leopoldo Alas “Clarín”)
Años atrás, muchos matrimonios eran fruto de intereses económicos y sociales. Todo ello desembocaba en la insatisfacción de los cónyuges, que no siempre disfrutaban de la química necesaria para alcanzar la felicidad. En La Regenta, una de las grandes novelas españolas, Ana Ozores busca el amor y la pasión fuera de casa, con una ristra de pretendientes. Entre ellos, Álvaro Mesía, un Casanova del pueblo ante el que Ana Ozores cae rendida. A su vez, su confesor, Fermín de Pas, desencadenará una especie de triángulo amoroso cuando entre en disputa.
Aunque no debes seguir estas historias al pie de la letra, sí te aconsejamos que aproveches el tiempo con tu chico, deis rienda suelta a vuestro amor y hagas buen uso de la pasión. A veces, los libros muestran el camino que nos había costado encontrar antes de introducirnos en sus páginas.
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