Para el día de su boda, muchos se inclinan por escoger un espacio con historia, capaz de contar con un legado de tradición, experiencia y emoción. Finca La Concepción, enclavada en la bella Marbella (Málaga), nació hace 200 años, y guarda su pasado glorioso entre unos muros que hoy en día se han adaptado a las bondades del progreso y a su excelsa naturaleza circundante. Como lugar de celebración, es difícil encontrar un escenario más completo en España.
Historia y bodas
Sus 200 años de historia incluyen la primera fundición de hierro de España, manejada por Dº Manuel Agustín Heredia, espacio de vida y de trabajo para el pueblo que, tras el cese de la actividad del lugar, quedó abandonado. Pero, como todos los grandes espacios con solera, la fundición cambió de filosofía y, valiéndose de algunos de los restos del pueblo, pronto se convirtió en un extraordinario cortijo, uno de los más importantes de la Costa del Sol. El trabajo de su propietario, de los artesanos y de los artistas fueron clave en el resultado que hoy en día se puede admirar.
La finca no tardó en convertirse en un espacio perfecto para la celebración de bodas, una oportunidad para expresar la importancia de estos eventos de la mejor forma posible, con todos los encantos y servicios que un espacio tan cuidado puede ofrecer. La casa señorial es el centro neurálgico de la finca, pero las ruinas de la fundición se han convertido en un monumento histórico de gran valor para sus visitantes. El Cenador, La Fundición y El Pórtico de la capilla son sus estrellas más brillantes.
Jardines exuberantes
Los jardines de la finca se han convertido en el perfecto acompañamiento del espacio de celebración. Las palmeras, las plantas de aguacate y demás especies vegetales de origen tropical se extienden a lo largo y ancho de sus 10.000 metros cuadrados, toda una exhibición natural que ha llegado a ser uno de sus grandes atractivos. Se trata prácticamente de una selva personal. En semejante escenario, se pueden celebrar espectaculares ceremonias civiles, cócteles de ensueño y banquetes inolvidables con esa pátina de encanto y romanticismo especial, de un valor incalculable y que puede observarse en las delicadas sesiones fotográficas de sus novios. Destaca el nogal, un árbol casi de culto que se ha convertido en un concepto, en un espacio de celebración más. Su sombra es susceptible de cobijar las partidas que los novios deseen. Además, como telón de fondo, la sierra de Marbella se alza con toda la belleza posible.
Flexibilidad total
El espacio puede acoger un total de 1.000 invitados, una cifra casi inigualable que, por otro lado, permite celebrar cualquier tipo de boda. Y dentro de la flexibilidad del lugar y de sus responsables, Finca La Concepción está lista para dar rienda suelta a cualquier estilo de boda, ya sea clásico o moderno. De hecho, el 50% de sus parejas son extranjeras y brindan una fresca variedad a las celebraciones, buceando en todo tipo de culturas sin renunciar a ninguna de sus exigencias. Esta adaptación a los novios y a sus bodas se refleja también en la elección de proveedores, ya que, a pesar de contar con profesionales especializados, ofrecen total libertad a los novios para elegir a sus profesionales de confianza si así lo desean. Todo este servicio a sus clientes requiere alrededor de un año de antelación, pues todos los detalles se trabajan desde el primer momento, con extraordinarios resultados y solo una boda por día. El catering con el que trabajan se encuentra entre los 120 y los 200 euros el cubierto, aunque depende mucho de la elección final, ya que la personalización es una de sus grandes bazas.
Finca La Concepción es un clásico del universo nupcial malagueño que, sin embargo, se renueva constantemente y jamás pierde encanto. Con un jardín perfecto para organizar bodas al aire libre, el resto de especialidades de la finca lo ponen la historia del lugar y el servicio exquisito, siempre adaptándose 100% a sus novios.
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