‘¡Guau… parece una postal!’ ¿Cuántas veces hemos oído este alago al ver una fotografía? Aunque suene a tópico, para cualquier ciudadano, para cualquier turista, una postal simboliza la expresión más bella de un lugar.
El otro día tuve la suerte de hacer una preboda muy cultural, paseando por lugares de Madrid. Callao, El Retiro, La Puerta de Alcalá, el Madrid de los Austrias… Pronto pude observar que al final los fotógrafos de boda tenemos el deseo de realizar postales para los novios, con fotografías que contengan el elemento humano que ellos significan… En definitiva, postales llenas de vida.
De esta forma creo que se puede justificar un ‘turismo de preboda’, es decir, conjugar las imágenes de una sesión de pareja en lugares espectaculares. Muchas veces pienso que un buen fotógrafo debe desear que sus fotos estén en las paredes de los hogares, en los portafotos del salón…
Saber más sobre “Las postales preboda te permiten almacenar recuerdos como éste, frente a la playa de la Concha en San Sebastián, de una manera muy especial. Foto: Monika Zaldo” ¿Por qué poner una instantánea de la Torre Eiffel si puedes estar tu misma en esa escena y en ese marco? Propongamos unir la fotografía actual de novios con los monumentos y sitios míticos de cada ciudad. ¡Tus recuerdos serán monumentales!
Mañana, si vas a tomar un café y encuentras un portafolletos con postales, piensa que esa foto ganaría mucho si tuviera a unos novios en la escena.
Autor invitado: Nano Gallego de Nano Gallego Fotografía
Fotógrafo de bodas
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