El “sí, quiero” no es un asunto baladí, ni dos palabras sin valor que puedan decirse a la ligera, como “la cuenta, por favor”. Hablamos de la frase más importante de tu vida, la que supondrá un punto de inflexión pues, aunque hay procedimientos, la vuelta atrás es un auténtico engorro y es mejor asumir las consecuencias. Por este motivo, te mostramos las 8 cosas que debes conocer de tu pareja antes de pronunciar dichas palabras. ¿Cómo será en realidad nuestra pareja? ¿Qué esconde tras esa fachada de seguridad? Sigue leyendo:
1. Metas
¿Negocios? ¿Éxito? ¿Retiro espiritual en el Tibet? Las metas de tu pareja son importantes y te ayudarán a percibir si tú, quizá demasiado ciego/a para ver la realidad tras la cortina del amor, entras en ellas. En este sentido, no solo descubrirás si tu novio/a busca un verdadero futuro en común contigo, sino si, de verdad, pretende hacer algo con su vida más allá de ver los días pasar sin afrontar etapas, viajes, cambios laborales o crecimientos en el seno familiar. Si ambos tenéis como principal meta el sedentarismo, adelante: estáis hechos el uno para el otro. ¡Las cosas claras!
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2. Tipo de familia
La familia es un concepto que ha evolucionado salvajemente durante los últimos dos siglos (XX y XXI), sobre todo desde la mitad del XX. Algunas series de televisión son fieles reflejos de la sociedad cambiante en la que nos hallamos inmersos, de cómo las familias sin hijos abundan, así como las numerosas, o las que, por necesidad o placer, deciden acoger a un joven sin familia en su hogar. También las que establecen ciertos límites o determinadas formas de pensar y basan su vida en una filosofía especial. Así pues, tu chico/a debe ser plenamente consciente de tu visión y él/ella de la tuya. De esta forma, cuando el asunto se ponga serio y haya que tomar decisiones, la vida os resultará mucho más sencilla.
3. Manías
Puede que todavía no lo sepas, pero tu novio/a, ese sujeto idealizado por el que bebes los vientos, quizá tenga un buen puñado de excentricidades encima que le hagan, por decirlo finamente, peculiar. En sus ratos libres, puede tocar el fagot, nadar con delfines o hacer tai-chi en mitad del parque. También puede lavarse los dientes solo con la mano izquierda, tomar café solo los días pares o echar una cucharada de pimienta a todas las comidas. Sea como sea, intenta conocer sus peculiaridades y que él/ella conozca las tuyas, por aquello de evitar sorpresas y tener que soportar manías extrañas e insoportables durante, digamos, ¡el resto de vuestras vidas!
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4. Hijos
Por mucho que os queráis, debéis compartir un punto que marca la vida de cualquier matrimonio: los hijos. Tenerlos o no, el número de ellos y tomar decisiones importantes en caso de querer y no poder. Las conversaciones que giren en torno a estos asuntos evitarán discusiones incómodas en el futuro y, seamos claro, posibles divorcios. Antes de organizar ningún acontecimiento, hablad del futuro que deseáis para vuestra vida en común.
5. Familia política
Antes del “sí, quiero”, la familia ajena es uno de los principales espacios que debes conquistar. Si no clavas la pica y tu bandera ondea con fuerza, deberías replantearte casarte con esa persona que consideras especial; al fin y al cabo, él/ella creció y se educó en ese ambiente y quizá se parezca a ellos más de lo que te gustaría. Cuando te casas, lo haces también con su familia, pues ésta tendrá un papel importante en el desarrollo de tu vida futura. Disfruta de ellos si hay feeling entre ambas partes e intenta aguantar y ceder si no te caen bien algunos de sus miembros. No obstante, si tú y tu chico/a decidís mantener al margen a las familias, es evidente que estáis hechos el uno para el otro. En este sentido, la familia no sería un problema, pero descubrid antes si estáis en la misma onda.
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6. El papel de la mujer
Aunque estamos en el siglo XXI y muchos hombres han evolucionado, muchos de ellos se encuentran en el pasado y consideran normal que la mujer asuma todas las responsabilidades de la casa. ¡Error! Si eres mujer, averigua qué papel te tiene reservado tu futuro marido y, para evitar luchar incansablemente contra él en discusiones acaloradas, déjale las cosas claras ANTES de la boda o dale con la puerta en las narices. Si eres hombre, ten claro que, para ser un buen marido en este siglo, debes colaborar y repartir las tareas con tu futura mujer. Para ello, poned vuestras preferencias sobre la mesa, aprovechad vuestras habilidades y llegad a un consenso. Nada de llegar a casa a mesa puesta (a no ser que tú hagas lo mismo cuando ella llegue tarde), ni de ser un esclavo para ella. Igualdad y equilibrio son dos palabras que deben primar en las relaciones actuales.
7. Creencias
¿Boda civil? ¿Religiosa? ¿Una simple fiesta? Todos sabemos que, sea cual sea el fondo de este gran evento, la forma será espectacular. Ahora bien, es importante saber si él/ella tiene creencias religiosas (y que él/ella sepa si tu las tienes), cuáles son éstas en caso de tenerlas y, sobre todo, buscar soluciones si ambas posturas chocan. Si las opiniones son dispares, tendréis que pensar en ceder, respetar o, en caso contrario, no seguir adelante. Tened muy en cuenta este aspecto, pues puede alargarse a lo largo de todo el matrimonio, no solo de cara a la celebración.
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8. Dinero y bienes
Separación de bienes, cuentas comunes, libertad de actuación económica… Todo merece ser hablado, estudiado y puesto en valor. El dinero no es un aspecto menor y, desgraciadamente, acapara muchos temas de conversación cuando las cosas no van bien. Este asunto también pone en tela de juicio asuntos como el éxito laboral o el ego. Controlad todo eso desde el primer momento y vuestro futuro juntos será brillante. Pero HABLAD, por favor, que eso sí es gratis.
Ya sabes lo que tienes que hacer antes de la boda. Ahora, echa un vistazo a los siguiente sabios consejos para los años posteriores al “sí, quiero”, como las claves para evitar la rutina de pareja o cómo ser el mejor amigo de tu pareja. No pierdas detalle de nada; ¡lo hacemos por vuestro bien!
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