Diario de un día 5: la boda de Marisol y Pepe
Querían que se celebrara en septiembre y que fuera una boda de tarde, por lo que el 5 de septiembre de 2015 a las 17 horas tendría lugar la gran cita en la iglesia de San Jaime y Santa Ana. ¡No te pierdas cómo fue!
Marisol y Pepe se conocieron en Benidorm, él es primo de una de las amigas de Marisol y, aunque se conocían desde siempre, su historia de amor comenzó hace siete años. La pedida de mano tuvo lugar el 20 de febrero de 2014 con la ayuda de Eventos de Algodón, que se encargó de preparar una cena en uno de los lugares más bonitos y conocidos de la ciudad, el castillo, el famoso mirador de Benidorm. Una romántica cena, con un violinista tocando exclusivamente para ellos… ¡Qué emocionante!
Los novios
Tras ello, se pusieron manos a la obra a organizar su gran día. Querían que se celebrara en septiembre y que fuera una boda de tarde, por lo que el 5 de septiembre de 2015 a las 17 horas tendría lugar la gran cita en la iglesia de San Jaime y Santa Ana.
La planificación de la boda fue de lo más especial según cuenta la novia. “Seis meses antes de la boda, y cada día 5, empecé a recibir regalos anónimos, siempre iban acompañados de un ramo de rosas que marcaba la cuenta atrás, cada mes una rosa menos, ¡la última la recibiría el mismo día de la boda! Siempre sospeché de una persona, pero se encargó por todos los medios de intentar despistarme y hasta que no se acercó a mí con esa última rosa no pude tener la certeza al 100% de que era ella. Mi amiga Lorena, me entregó la última rosa que completaba ese bonito juego y para que supiera paso a paso como ella había vivido todos esos meses, y todo ese misterio me entregó un diario en el que me contaba todos los detalles. Todas las ilusiones, nervios, problemas y risas que había vivido siendo mi ‘amiga anónima’ durante seis meses. Es una suerte tener a un ángel así en tu vida”, confiesa Marisol.
A ella, como a cualquier novia, lo que más ilusión le hacía era elegir su vestido. Para ello, confió en Patricia Avendaño, “hice alguna modificación sobre el diseño original, amplié la cola y le incorporé mangas. La verdad es que es un vestido muy cómodo, con falda brocada, cuerpo liso de algodón y adorno en el escote de la espalda”, cuenta la novia.
Como complementos escogió un velo de su tía con gran valor sentimental, al igual que los pendientes de brillantes con oro blanco y una pulsera, regalo de las abuelas de los novios que simbolizaba la unión de las dos familias. Todas las joyas fueron adquiridas en Joyas con Glamour, de Benidorm. Además, llevó unos zapatos de novia muy cómodos en color nude, de Pitillos, y un ramo de flores precioso, obra de Jardín del Cabo.
La maquilladora fue Elena Heredia, quien recomendó a la novia realizar varios tratamientos desde meses antes de la boda para que ese día luciera perfecta con un maquillaje natural con ojos ahumados. Del peinado se encargó Pilar Zaragoza, una profesional que realizó el peinado exacto con el que Marisol había soñado. “Me encapriché de la peineta Maylis de La Joyería Exclusiva, toda trabajada con nácar y bastante grande. Tenía claro que quería destacar la espalda de mi vestido y el adorno que había elegido para el pelo, así que el peinado tenía que ser discreto. Le indiqué a Pilar que quería un moño bajo, lo más liso posible, que arropara a la peineta, y mejor no pudo quedar”, explica la novia. De las uñas se encargó Alarcón Vintage que aplicó un color discreto para las manos y fucsia en los pies.
La ceremonia
Por su parte, el novio confió en Pepe Botella para el traje que llevaría en el día más importante de su vida. Y así llegaron a la ceremonia, dispuestos a darse el sí, quiero llenos de nervios y de ilusión. Cada instante fue capturado por Javier Berenguer, uno de los mejores fotógrafos españoles que consiguió crear un álbum de fotos lleno de naturalidad y momentos especiales para que los novios nunca pudieran olvidar el gran día.
Del vídeo se encargó Mediterracinema, un gran equipo de profesionales que permitió que los novios pudieran proyectar llegado el momento del banquete un vídeo resumen del mismo día de la boda. ¡Una idea estupenda!
El banquete
Después de darse el sí, quiero y tras una ceremonia muy emotiva, los novios pasaron a degustar junto a sus invitados un exquisito cóctel al aire libre en un lugar precioso decorado con flores y cajas de madera que daban un toque rustic-chic al espacio.
Celebraron el banquete en el Restaurante L’Olleta, donde además del delicioso menú, contaron con música en directo y un postre riquísimo de la Pastelería Torreblanca de Alicante y la Heladería Sirvent. La decoración floral estuvo a cargo de Jardín del Cabo, de Alicante y en la zona de la fiesta disfrutaron de una mesa de dulces que preparó Eventos de Algodón, así como varias zonas en las que los invitados podían sentarse para recuperar fuerzas entre un baile y otro.
Como detalles para los invitados prepararon un gracioso delantal que se encontraron sobre la mesa al llegar a su sitio y un agradecimiento, “fue para nosotros un placer contar con nuestras familias y amigos en un día tan especial, así que al llegar encontraron una foto tomada durante mi entrada a la iglesia desde el coro de la iglesia, y en la que se ve a todos. Pepe esperándome en el altar, yo recorriendo el pasillo del brazo de mi padre, y todos los invitados emocionados observando el momento. Se quedaron muy sorprendidos, ¡tenían una foto de la ceremonia apenas 3 horas después!”, comenta la novia.
Además, para sus amigas embarazadas colocaron una cestita con cositas para sus bebés y para los novios con futuras bodas a la vista prepararon una mini maleta para que iniciaran su propio viaje. Al llegar al baile, se repartieron bengalas para que iluminaran la primera canción de los novios y se colocaron sandalias para que las chicas pudieran cambiarse de zapatos y bailar toda la noche.
También quisieron tener un detalle con la wedding planner, así que encargaron unos zapatos muy especiales de Irregular Choice que en los tacones llevan a una pareja de novios, ¡ideal para ella!
Baile de los novios
La canción elegida para el baile fue Bailar contigo, de Carlos Vives. Los novios lo hicieron genial, como no podía ser de otra manera, ya que estuvieron preparándose durante semanas en la academia de María José Moya.
Todo salió perfecto en una boda que Marisol y Pepe recordarán toda su vida, un día simplemente perfecto. ¡Enhorabuena pareja!
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