Dos culturas muy diferentes en una historia de amor: la boda de Jacinto y Cristina
Cuando la novia ya daba por hecho que que la esperada pregunta no llegaría, se sorprendió. Descubre esta romántica boda que no te dejará indiferente.
Estos novios se conocieron gracias al trabajo de Cristina y tras 10 años conviviendo juntos y dos hijas, al fin, Jacinto se decidió a pedirle matrimonio. El novio le hizo la gran pregunta en su propia casa cuando Cristina, según confiesa ella misma “ya no esperaba la petición de mano”. ¡Fue una gran sorpresa que nunca olvidará!
Los novios
Cristina apostó por un vestido de raso y pedrería en color marfil, un elegante diseño de Rosa Clará, concretamente el modelo Emma. El ramo de novia, con flores en una variedad de tonos pastel, era muy romántico.
En cuanto a los zapatos, la novia se decidió por unas sandalias firmadas por Jimmy Choo. Las alianzas que lucieron los novios fueron creaciones de la Casa Capricho, mientras que el resto de joyas eran de herencia familiar. El novio, por su parte, se decidió por un traje y zapatos de Félix Ramiro.
Ceremonia y banquete
La ceremonia y posterior celebración tuvo lugar el 27 de agosto de 2016 en Molino de Zuacorta, un precioso edificio del siglo XV. El banquete del día más importante de sus vidas fue encargado a los profesionales del catering La Tortuga Azul y gracias a ellos, tanto los invitados como los novios, pudieron disfrutar de una exquisita experiencia gastronómica.
Como los novios eran de culturas diferentes, Cristina de nacionalidad rumana y Jacinto, española, el papel de las culturas jugaron un papel muy importante ya que la noche se llenó de tradiciones como: la liberación de dos palomas tras los votos de los novios, danzas típicas rumanas para amenizar el cóctel, una suelta de globos con el ritual de los deseos y un brindis. Tras terminarlo deben arrojar las copas al suelo, pues según la tradición, a más pedazos de cristal, más años de felicidad.
Para tener una boda de 10 es imprescindible contar con profesionales que cuiden hasta el más mínimo detalle. Por eso, Cristina y Jacinto encargaron a Mi Dama Madrina la organización integral del evento más importante de sus vidas. Nela y su equipo fueron los encargados de diseñar y dar forma a la decoración de la ceremonia, el increíble arco de rosas, el seating plan, el banquete y la barra libre con una zona chill out de la que pudieron disfrutar sus invitados. Además, la música, el baile y el diseño del ramo también corrieron a su cargo. Los invitados y los novios quedaron encantados con la decoración del lugar, ¡no faltó ningún detalle!
Como muestra de agradecimiento a sus invitados, los novios entregaron a las mujeres una réplica del perfume Narciso Rodriguez, jaboncitos y un lápiz labial; mientras que los hombres recibieron una botella de vino de la zona.
De capturar los momentos del día más feliz de sus vidas se encargó el fotógrafo Raúl Rodrigo, quién siempre busca captar momentos a través de fotografías robadas, según recuerdan los novios que, además se muestran muy satisfechos con el reportaje fotográfico tanto de la preboda como de su gran día.
El baile
El primer baile de casados de esta pareja no fue el tradicional vals, Cristina y Jacinto bailaron un precioso tango Por una cabeza. Los novios explican que la boda fue “una noche mágica, muy romántica y llena de sorpresas“.
Lugar de celebración: Molino de Zuacorta | Vestido de novia: Rosa Clará | Traje de novio: Félix Ramiro | Organización y decoración: Mi Dama Madrina | Fotografía: Raul Rodrigo | Catering: La Tortuga Azul | Zapatos novia: Jimmy Choo |
Selecciona a los proveedores que quieres contactar
¿No te quieres perder las últimas novedades para tu boda?
Suscríbete a nuestra newsletter
Escribir un comentario