Tan sólo un año necesitaron para darse cuenta de que querían estar juntos toda la vida… Pocos meses después de conocerse, Juan le preparó un vídeo con imágenes de los dos en el que al final y ante la cara de sorpresa de Clara salía su mascota junto a él con un anillo y una frase: “Un año no es tan poco tiempo, ¿quieres casarte conmigo?”.
Los novios
La boda se celebró el 5 de julio de 2014 en O Cebreiro, un pueblecito de Lugo que tenía especial importancia para la novia, concretamente en Pazo Casa Grande, con la ayuda de las wedding planner de Vodas&Bodas que se encargaron de que ese día fuera el más especial de sus vidas.
Para lucir perfecta eligió maquillarse y peinarse en la Meyva Peluqueros, con un equipo de profesionales que consiguieron resaltar la belleza de la novia. Para su look, Clara escogió un vestido de novia de Laure de Sagazan con el que estaba guapísima. Como complementos llevó unas sandalias doradas de tacón medio que en el baile cambió por unas cuñas del mismo tono, el anillo de pedida y unos pendientes de oro de la Joyería Sierpe y Becerril.
En cuanto al ramo, eligió un conjunto de flores silvestres con margaritas, de la Floristería Mossy, que le daban el toque de color perfecto a su look de novia.
La ceremonia
La ceremonia estuvo llena de momentos emotivos que los novios siempre podrán recordar con imágenes como éstas. “Graciela Vilagudin Photography fue uno de los grandes aciertos de la boda”, cuenta la pareja. Y es que elegir al fotógrafo de tu boda es una de las decisiones más difíciles de tomar en la organización de la boda. “Fue muy cariñosa con nosotros desde el principio y nos hizo sentir muy cómodos en todo momento. Además, estamos muy contentos con el resultado, las fotos nos encantan, son preciosas. Y muy naturales. La volveríamos a elegir una y otra vez”, explica Clara.
Los novios celebraron un banquete basado en la gastronomía gallega, por lo que no faltaron manjares como el pulpo, las navajas, los mejillones, el salpicón de marisco o la merluza. ¡Riquísimo!
Además de las delicias del menú, Clara y Juan quisieron sorprender a los invitados como un detalle singular: una donación a la ONG VIHVE que ayuda a jóvenes en riesgo de exclusión social. Además, prepararon pañuelos para los padres, pulseras para las madres y unos corazones de madera para los siguientes novios en pasar por el altar.
De la decoración de lugar se encargaron los propios novios. Montaron como centros de mesa botes con espigas y margaritas, además de unas botellas como elementos colgantes que hacían de indicadores de las mesas. El seating plan consistía en un reproductor de vinilos con vinilos antiguos en los que la etiqueta de cada vinilo era idéntica al indicador de la mesa. Y en cada vinilo iba escrito el nombre de cada invitado. ¡Una idea DIY de lo más original!
Baile de los novios
Llegado el momento, abrieron el baile con Sister Golden Hair, canción tras la que todos los invitados pudieron disfrutar de la fiesta hasta altas horas de la madrugada.
La de Clara y Juan fue una boda muy emotiva, especial y divertida para todos. ¡Enhorabuena pareja!
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Fotografía: Graciela Vilagudin Photography | Joyería: Sierpe y Becerril | Wedding planner: Vodas&Bodas | Peluquería y maquillaje: Meyva Peluqueros | Ramo de novia: Floristería Mossy | Detalles para invitados: ONG Vihve | Lugar de celebración: Pazo Casa Grande | Vestido de novia: Laure de Sagazan
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