Reinagurado El Cortijo de Mónico con una espectacular fiesta: ¿quieres saber todos los detalles?
El Grupo Mónico reinagura su emblemático Cortijo con una espectacular fiesta, ¡no te pierdas ningún detalle!
El Grupo Mónico ha reinaugurado su ya emblemático Cortijo con una gran fiesta el pasado 20 de septiembre. Ya cuenta con diferentes espacios que albergan bodas y celebraciones de todo tipo: La Casa de Mónico, El Cortijo de Mónico y el nuevo Soto de Mónico. Unos espacios siempre especiales y rodeados de un ambiente único, donde la profesionalidad y excelencia hace de sus eventos algo especial y digno de ser recordado.
Este 2017 está siendo muy especial, ya que están apostando por renovar sus ya clásicos espacios e inaugurar otros nuevos dotándoles de nuevos aires, sin perder su esencia. Comenzaron con la reinaguración de La Casa de Mónico, un clásico que vuelve pisando fuerte; continuaron con la inauguración de El Soto de Mónico, un lugar verde donde sus jardines son un must para cualquier celebración que se precie; y ahora le toca el turno a El Cortijo.
El Cortijo de Mónico representa la esencia de una casa de campo, rodeada de naturaleza y solo con verla invita a soñar. Situado en el noroeste de Madrid en la carretera Villanueva del Pardillo, cuenta con 30.000 metros cuadrados de jardín y con diferentes espacios: Salón Principal, Granero, Boxes, Patio andaluz y Porche. Destaca su historia, puesto que en sus orígenes fue un lugar dedicado a la cría y doma de caballos, lo cual le confiere una atmósfera única y especial.
Un día tan clave merecía una celebración única en forma de fiesta “reinaugural”, donde la luz del atardecer y el encanto del los jardines hicieron su papel, creando una atmósfera muy especial. Los invitados fueron recibidos a las 20:00 horas con un cóctel al aire libre. El jardín estaba repleto de puestecitos de madera estratégicamente colocados y creados por Options Madrid, cuyos profesionales también se encargaron de mostrar las últimas tendencias en decoración de mesa con sus bajo-platos, vasos y copas de colores.
¿La sorpresa? Cada rincón tenía un tipo de comida distinta, una delicia para el paladar que no dejó a nadie indiferente. La bebida refrescante corrió a cargo de las cervezas Ámbar y los vinos de Freixenet, protagonistas en lo que a brindis se refiere.
Como no podía ser de otra manera, no faltó la diversión durante toda la noche, gracias al photocall que Alfabia había diseñado para sacar la mejor sonrisa a los presentes. De la decoración del cóctel se encargó El Taller de Lucía y de las mesas Sibilina Deco, Aflore Mío y Ginkgo Biloba. Los centros de flores unidos a las luces que adornaban cada espacio dotaron a la noche de una magia especial.
Entre los espacios se encontraba un granero convertido en verbena repleta de luces y banderines de colores. Los boxes junto con el patio andaluz otorgaban al cortijo un lugar especial. De hecho, en cada rincón se puede vivir un momento único y cada experiencia es una sensación diferente. Del toque dulce se encargaron Pecae con sus carritos de algodón de azúcar y palomitas dulces, al son de la música de F. Burgos.
El resumen, una noche en la que quedó constatado que El Cortijo de Mónico vuelve más fuerte que nunca con la mágica esencia de siempre para hacer de tu boda un momento que jamás nadie olvidará. No pierdas oportunidad y lánzate ya a conocer los espacios del Grupo Mónico: La Casa de Mónico, El Soto de Mónico y El Cortijo de Mónico.
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