"Si tú saltas, yo salto": la boda de María y Óscar
Una boda en la que los novios se tiraron a la piscina (literal). Así fue el enlace de María y Óscar, dos jóvenes que llevan más de una década juntos.
La palabra ‘amor’ se puede decir en muchos idiomas pero en inglés suena muy bien. Y es que fue en Australia, en un curso de inglés, donde María y Óscar coincidieron y se vieron por primera vez hace ya veinte años. ¡Se dice pronto! Sin duda, un amor y una historia ejemplar que merece la pena contar.
Los novios
María, para ese día tan esperado y soñado, escogió a Navascúes para que le hicieran su vestido de novia. Un elegante diseño de manga francesa y escote en la espalda con flores bordadas en la cintura a modo de cinturón que lució con joyas de su madre y con unos zapatos abiertos metalizados de Franjul.
Su ramo de novia de estilo silvestre destacó por su gran colorido y lo hizo el Caloco Flores y Plantas, una floristería segoviana que se encargó también de la decoración de todo el evento. Y para el maquillaje y peinado confió en el talento y profesionalidad del equipo de Oui Novias, quien la dejaron guapísima y muy elegante con ese recogido romántico.
Óscar también estuvo radiante el día de su boda con un chaqué que adquirió en Lunas de Boda con pantalón gris de raya diplomática, levita azul marina, chaleco azul grisáceo y corbata azul con topitos blancos. Dos novios que contagian amor y pura felicidad solo con mirarse.
Ceremonia y banquete
La boda de María y Óscar se celebró el 24 de septiembre de 2016, al final del verano, una época preciosa para darse el “sí, quiero”. La ceremonia religiosa tuvo lugar en la iglesia de Sangarcía y el convite lo celebraron a continuación en la Abadía de Párraces, en Segovia.
Todos los testigos del novio fueron con chalecos en color verde en diferentes tonalidades y todos los invitados recuerdan una ceremonia muy cercana, familiar y emotiva, donde hubo más de un abrazo a la salida de la iglesia.
Los responsables en plasmar y congelar cada momento fueron los chicos de Elena Bau, un equipo inmejorable y divertidísimo con el que los novios se sintiero a gusto desde el primer momento. Les hicieron unas fotos preciosas en un pajar con motones de trigo y otras la mar de originales y divertidas en el interior de una piscina (vacía por supuesto), donde los novios disfrutaron como auténticos niños.
María y Óscar recordarán ese día como el mejor de sus vidas. Una nueva aventura que empezó en Nueva Zelanda donde pudieron disfrutar de una romántica luna de miel. ¡Enhorabuena a los dos!
Lugar de celebración: Abadía de Párraces | Vestido de novia: Navascués | Traje de novio: Lunas de Boda | Maquillaje y Peinado: Oui Novias | Floristería y Decoración: El Caloco | Catering: Abadía de Párraces | Fotógrafo: Elena Bau
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