“La pasión y la diversión son las fuerzas más poderosas a la hora de conseguir cosas”, Rafael Santandreu.
Esa fue la máxima de esta pareja a la hora de organizar su boda. Querían un día lleno de amor y diversión en el que todos lo pasaran en grande, que fuera una gran fiesta digna de recordar. ¡Y vaya si lo consiguieron…! ¿Quieres conocer su historia? ¡Adelante!
Inma y Mario se conocieron en el año 2008, gracias a amigos que tenían en común, en lo que recuerdan fue “una bonita noche de verano“. Aunque no fue ese momento en el que comenzaron una relación, fueron conociéndose poco a poco mientras continuaban sus vidas por separado. Pero el destino ya había fijado una fecha para ellos. Fue cuatro años después, en el año 2012 cuando empezó su historia. En el cuarto aniversario, Mario se armó de valor y le pidió matrimonio a Inma. Por supuesto, ¡la respuesta fue un gran “sí”!
Los novios
Comenzaron a organizar su boda con tiempo y, dos años después se casaron. La novia escogió para el día B un vestido en color marfil, hecho a medida, de la firma Elie Saab. El diseño era de corte en A y mangas transparentes, compuesto por organza, tul bordado en cristal y seda. Llevó aplicaciones de perlas cosidas a mano.
¿Y qué es un look sin unos buenos zapatos? Se decantó por unos stilettos en color burdeos, ¡preciosos y elegantes! Completó su estilismo nupcial con un tocado hecho con porcelana fría y motivos vegetales, de Anne Poupeé, que eran la estrella del look.
Mario lució un traje italiano en color azul marino con vivo en negro en la americana. Escogió para completarlo una camisa blanca, una corbata en azul cobalto y un chaleco con print de pata de gallo en azul marino y blanco con pañuelo a juego. Además, como complemento especial, llevaba los gemelos diferentes, en oro y plata vieja, un recuerdo con cariño ya que pertenecían a su abuelo y a su bisabuelo.
La celebración
Los novios se prepararon en el mismo lugar de la celebración de la boda, Villa María Bonita, una casona del año 1902 perteneciente a la familia del novio. Escogieron esta finca que tantos recuerdos le traía de su infancia a Mario para celebrar el día más importante de sus vidas.
Allí celebraron un divertido banquete bajo una carpa con un cielo de luces colgantes, con la noche de fondo. Disfrutaron de actuaciones en directo que amenizaron la velada entreteniendo a los invitados y creando un espectáculo digno de una gran fiesta. Javier Berenguer se encargó de retratar todos y cada uno de los momentos que formarán parte del álbum de boda de los novios en forma de fotografías alegres y naturales.
No dudaron en fotografiarse junto al maravilloso seating plan, creado dentro de un arco floral compuesto por plumeros blancos y verdes, y adornado en su base con alfombras, velas y jarrones con flores. ¡Un rincón impresionante!
No dudamos de que fue el día más divertido que han pasado juntos, una gran noche para recordar el resto de sus vidas y gracias al cual sus caminos se unieron para siempre. ¡Enhorabuena pareja!
Foto: Javier Berenguer | Lugar: Villa María Bonita | Tocado: Anne Poupeé | Vestido de novia: Elie Saab
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