Dicen que la primavera la sangre altera, estación en la que se conocieron África y David. Todo ocurrió gracias a un amigo que tenían en común mientras tomaban algo en una cafetería de Úbeda, tierra natal de ambos.
Por aquél entonces, él trabajaba en una tienda de fotografía y ella se estaba preparando la selectividad. Más tarde se mudó a Madrid para estudiar la carrera y él no dudó ni un segundo en seguirla, tal es así, que siempre la esperaba a la salida de la facultad, de la biblioteca, de la academia, del laboratorio o de donde fuera, lloviera o hiciera sol. ¡Esos son amores!
Cuando África terminó la carrera, la ciencia la llevó a Sevilla y él una vez más fue tras ella. Y fue allí, en la capital andaluza donde David le pidió matrimonio mientras disfrutaban de una cena especial en uno de los restaurantes de Triana, a orillas del Río Guadalquivir, donde ella siempre había deseado ir. Qué fácil es hacer feliz a la persona que quieres cuando la conoces de verdad. Basta con saber cuáles son sus gustos, deseos e inquietudes, para sorprenderla un día, sacarle una sonrisa de oreja a oreja y asegurarte su amor.
Los novios
Aunque la boda se celebró en Úbeda, África confió su vestido de novia a la diseñadora sevillana Belén Miranda. Un vestido de manga larga de cuello redondo con botones dorados de piel de ángel y falda brocada voluminosa de talle en la cintura con cola fija. Tanto la tela brocada de la falda y la impresionante cola de su vestido eran de Luis Canales.
Su anillo de pedida era una sortija de oro blanco con 25 diamantes incrustados, un diseño que le fue a la perfección con un conjunto de pendientes de oro con diamantes y zafiro que conservaba su madre hacía más de 40 años.
Los zapatos fueron realizados a medida por la diseñadora granadina Karolina Fresneda, unos zapatos en color nude con cristales y detalles dorados súper especiales. Además, en la suela llevaba un grabado con las iniciales de los novios y la fecha de la boda. Sin duda, ¡toda una joya!
África, para su ramo de novia apostó por un estilo silvestre donde predominaban los tonos verdes y plantas como eucalipto, paniculata, crasas, cardos pequeños y flores secas.
Para el maquillaje y el peinado confió en el estilista sevillano Manuel Cecilio, que le conquistó con su propuesta y trabajo desde el primer momento. África para la ceremonia lució un recogido bajo que adornó con una preciosa diadema dorada de Ani Bürech, un tocado elegante y sofisticado, y más tarde para la fiesta, lo sustituyó por uno más informal compuesto de lágrimas de cristal de Cherubina.
David llevó un chaqué de color gris hecho a medida en la sastrería Pugil Store & Fabric de Madrid y fue regalo de sus padres. Lo lució con un chaleco en tonos azules de estilo british de la misma sastrería. Los gemelos eran de Hugo Boss y se los regaló la novia días antes de la boda, junto con el reloj de pedida de Tommy Hilfiger. Los zapatos, unos Oxford clásicos de Berwick.
Ceremonia y banquete
La boda se celebró el 12 de marzo de 2016 en la Iglesia de San Nicolás de Bari, una iglesia de estilo gótico que siempre ha significado mucho para ambos.
La cena se realizó en el Palacio de Úbeda, antiguo Palacio de los Condes de Guadiana, joya del renacimiento Andaluz. Fue construido en el siglo XVI, y recientemente ha sido restaurado para convertirlo en el primer hotel 5* GL de la provincia.
Del reportaje fotográfico se encargaron Encarnación y Javier, de Encarnación Campanario Studio, con los que siempre quisieron contar desde el principio para inmortalizar en imágenes su día B.
También contaron con el servicio de Fran de Visual HD quién se encargó de montar un videocall en un rincón del hotel, para que los invitados de la boda recordasen momentos vividos con los novios y dejasen grabados sus mejores deseos.
Toda la decoración floral de la boda estuvo en la misma sintonía que el ramo de novia. El camino al altar lo enmarcaba un caminito de eucalipto precioso que aportaba una nota muy romántica a la iglesia junto con las velas de la escalinata. Los bancos de los testigos estaban decorados con un camino de eucalipto y flores secas, igual que las barandas del altar.
En la decoración del Palacio, el olivo estuvo muy presente, a través de ramitas que David mismo recolectó del olivar de su cortijo el día de antes de la boda, y que quisieron incluir, por ser parte de su historia, en la celebración junto con el resto de arreglos florales donde predominaban unas hortensias impresionantes.
El catering estuvo a cargo del propio restaurante del Palacio donde pudieron saborear exquisitos entrantes y disfrutar de una suculenta cena. A los invitados les obsequiaron con jaboncitos naturales elaborados artesanalmente con aceite de oliva hechos por Dulce Jabón de María (Madrid) que llevaban talladas las iniciales de los novios, y a sus amigos “casaderos” con ramitos de paniculata y Playmobil customizados con traje de novios.
Baile de los novios
Para ponerle ritmo a uno de los momentos más divertidos de la noche, escogieron el tema Berlin, de Marlango y Coque Malla. Un tema especial y súper romántico con el que se identifican de principio a fin.
“Para toda la vida”… así acaba la canción de Coque Malla y así queremos terminar de contaros la boda de esta maravillosa pareja. ¡Que seáis muy felices!
Lugar de celebración: Palacio de Úbeda | Vestido de novia: Belén Miranda | Traje de novio: Pugil Store & Fabric | Complementos de novia: Karolina Fresneda – Ani Bürech – Cherubina | Fotógrafo: Encarnación Campanario Studio | Videógrafo: Visual HD | Maquillador y Peluquero: Manuel Cecilio
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