Aunque el tiempo pasa y cada vez existe más desapego hacia el pasado, es inevitable beber de él y sentirse condicionado por su misterioso poder. Así, muchas tradiciones siguen vigentes y, con ellas, un sinfín de supersticiones ante las cuales nos mostramos escépticos solo a medias, ya que acabamos cayendo en sus redes.
Hoy, con el fin de enterrar definitivamente algunos mitos negativos sobre las bodas, te mostramos un pequeño listado de supersticiones que debes eliminar de tu vida. Si te vas a casar, ¡con más razón!
Las flores amarillas y los celos
¿Qué puede tener de malo una flor? Aunque son bonitas a simple vista, algunas flores han guardado en su interior historias oscuras. Fue en la época victoriana cuando se popularizó un libro sobre las flores y su significado, otorgando a las rosas amarillas el símbolo de los celos, algo bastante feo de cara al matrimonio.
El amarillo siempre ha sido un color complejo y alguien debió de tenerle mucha manía en el pasado, ya que siempre está relacionado con lo malo. Aparte de que el cristianismo lo relacionó con el azufre de los infiernos y multitud de comportamientos negativos (falsedad, traición…), Moliére, dramaturgo francés del siglo XVII, murió a las pocas horas de representar una obra vestido de amarillo y sentirse indispuesto sobre el escenario. ¡Por ello todos los actores lo odian!
Pero, ¿qué importa? ¡Son coincidencias! Y no existen significados secretos salvo el que tú quieras darle a las cosas. Así, los objetos, colores y momentos se convierten en especiales y personales gracias a su experiencia, sin que ningún mito tire de ello. El amarillo y los celos son asuntos separados, así que no te preocupes.
No poder ver a la novia antes de la ceremonia
La superstición se ha construido con el tiempo. En un principio, esta “norma” se implantó para que el novio no se echara atrás al ver a la novia, contribuyendo a las tradiciones machistas por las que él parecía el único con capacidad de decisión o posibilidad de cambiar de opinión. Sin embargo, el tiempo lo convirtió en una cuestión de mala suerte, con el fin de crear expectativas y emoción. Así, si quieres conservar la tradición por mantener esa ilusión, estás en tu perfecto derecho, ¡pero no lo hagas por la “mala suerte”! De hecho, si no queréis seguir esta tradición podéis hacer un First look, ¡es una idea bonita y muy original!
Llevar a la novia en brazos por la puerta
Supuestamente, este gesto “heroico” impedía que la pareja se viera atormentada por los malos espíritus. Estos malos espíritus siempre estaban ahí, al parecer, en épocas medievales en los que el hombre debía demostrar su fuerza y dominación. Pero ya no, claro.
¿Se puede hacer? Como tontería, por supuesto, pero no por obligación. Tranquilos: vuestra casa está a salvo de señores del más allá con ganas de pelea. La chica también puede intentarlo, porque, pueda o no, seguro que os echáis unas risas.
Casarse en mayo o en día 13
Los romanos tienen la culpa del mal augurio colocado sobre el mes de mayo, aunque por suerte casi nadie le hace caso. De hecho, mayo es uno de los mejores meses para casarse y más escogidos, pues juguetae con el buen tiempo sin entregarse al calorazo que arrecia más adelante. Pero para los romanos no; de hecho, el período del 29 de abril al 22 de mayo estaba ligado a la mala suerte y todo el quinto mes del año era el mes de los malos espíritus.
La leyenda sobre el número 13 es famosa en todos los ámbitos de la vida, tanto que muchas compañías aéreas ignoran esta fila en sus aviones y algunos ascensores obvian la planta correspondiente. Y la religión ha sido una de las encargadas de esta superstición, ya que 13 personas participaron en la Última Cena de Jesús, 13 es el capítulo sobre el Anticristo en el Apocalipsis y el tarot lo suele asociar a la muerte.
Sin embargo, el 13 es un número más y muchas personas lo escogen como favorito gracias a esta leyenda negra, por jugar con ella. Lo importante es que la fecha escogida sea especial para los novios y deje las supersticiones a un lado. ¡Son una tontería!
¡Que no se caiga el anillo!
Otra superstición relativa a las bodas tiene que ver con el anillo. ¿Qué pasa si se cae durante la ceremonia? Un drama gigante: ¡alguien podría morir!
¿Te has creído esto alguna vez? Lo único que puede pasar si se cae el anillo en mitad del sarao es que cunda el pánico por el estrés y los silencios incómodos mezclados con risas mientras se busca. Asegúrate de que el niño que lleve los anillos, si ostenta este privilegio, no sea demasiado desastre y, si es el caso, entregarle los tesoros lo suficientemente cerca de los novios como para evitar el drama. También que los anillos encajen bien en los dedos para que no caigan y empiece una búsqueda muy incómoda.
¿Por qué seguir comiéndonos el coco con supersticiones? Son cosas del pasado que se construían para prevenir, asustar o manipular, algo que en el siglo XXI, gracias a la apertura del conocimiento, no debería pasar. Aunque siempre quedará la duda, ¿no? Quizá ahí esté la gracia de todo esto.
Hay supersticiones que es mejor olvidarlas pero en cambio, hay detalles que deberían recordarse sí o sí durante la organización de tu boda. Por eso, lo mejor es que veas este vídeo y tomes nota de las cosas que no se te pueden olvidar:
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