11 tradiciones de boda en el mundo que te dejarán sin palabras
Un viaje por las culturas del planeta y sus excéntricos rituales nupciales. ¡Para quedarse boquiabierto!
El mundo es amplio y variado. Los países, pueblos, religiones, creencias y filosofías que le dan vida gozan de una extraordinaria riqueza cultural, tan abultada que ha conformado multitud de tradiciones. Aunque algunas de ellas pueden resultar normales, otras sobrepasan los límites de la lógica. En el campo de las bodas, un terreno especialmente delicado desde el punto de vista religioso, las costumbres de algunas comunidades del planeta son auténticos espectáculos. Sin embargo, la tolerancia debe primar y es conveniente asumir que, para dichas culturas, sus celebraciones y rituales son perfectamente normales y, en ocasiones, mucho más sagradas que las consideradas más habituales. Repasemos algunas de ellas mientras nos nutrimos de la extraordinaria diversidad del mundo, un auténtico regalo.
1. Una carrera de peso
En Sonkarjävi (Finlandia), novios de todo el mundo se encargan de correr con su chica a cuestas en una dura carrera sobre todo tipo de superficies. Suponemos que alcanzar la meta simboliza la consecución del amor verdadero, o algo por el estilo. Olé por ellos (y por ellas, que no pueden ir más cómodas).
2. La mujer DEBE llorar
Un acto obligatorio con un objetivo claro: un matrimonio feliz. En Tujia (China), la mujer debe empezar a llorar por el novio un mes antes de la boda durante una hora al día. Este derrame de lágrimas se convierte en múltiple cuando, diez días después, entra en escena la madre de la prometida y, otros diez días después, la abuela de la susodicha. Un festival lacrimógeno no apto para insensibles.
3. A escupitajo limpio
Así es como los padres de las novias masái bendicen el matrimonio de sus hijas en Kenia y Tanzania. Concretamente, el progenitor debe afinar su puntería sobre la cabeza y el pecho de su pequeña, tal y como mandan los sagrados cánones de esta tribu africana. Absténganse escrupulosas.
4. Yo os declaro mujer y árbol
Una tradición que le pegaría más a la Abuela Sauce de Pocahontas, pero que se da en la exótica y misteriosa India, siempre encargada de sorprendernos. Al parecer, las mujeres que ostentan el signo astral Manglik corren el peligro de matar a su marido a causa de su naturaleza embrujada. ¡Pero no hay que alarmarse! Si toma en matrimonio a un árbol primero, podrá volver a casarse, esta vez con su chico, y el peligro se esfumará. ¿Se pondrá celoso el ficus en cuestión?
5. El contenedor humano
En Escocia, además de hombres con falda en las bodas (y no sólo en las bodas), las mujeres (a veces, también los hombres) deben pasar por una especie de viacrucis maloliente (por decirlo finamente) antes de dar el “sí, quiero”. La idea es embadurnar con porquería/basura a la novia hasta que ésta quede hecha un cuadro, con productos tan “apetitosos” como leche cortada, alquitrán, pescado, comida pasada, barro, plumas… La superación del reto dará a entender que nada se interpondrá en su camino hacia la felicidad durante el matrimonio. Cuidado con las moscas.
6. Cuentos de hadas perversos
Los irlandeses son un pueblo con fuertes conexiones con el pasado y con las supersticiones, muchas de ellas divertidas y otras, algo aterradoras. Por ello, si decides casarte en territorio leprechaun y eres mujer (qué raro, ¿no?), no podrás levantar los pies del suelo durante tu baile nupcial. ¿Adivinas qué pasara si lo haces? Unas hadas te llevarán a algún lugar extraño, muy lejos de este mundo. ¿Te lo esperabas?
7. Un salto hacia el matrimonio
El sur americano es curioso cuanto menos y sus habitantes mantienen algunas tradiciones de su pasado más intenso. Así pues, los recién casados deben saltar sobre una escoba para dar rienda suelta a su futuro como marido y mujer, una actividad que desarrollaba la población afroamericana en tiempos de la esclavitud y que, en la actualidad, muchas parejas de cualquier raza siguen practicando.
8. Hulk y esposa
El campo es maravilloso y trabajar en él siempre es especial, sobre todo si te hace recordar los tiempos más humildes que pusieron los cimientos de este mundo. Así pues, en Alemania, los novios deben cortar un tronco por la mitad con una sierra tras la boda. Simple, pero efectivo. Si en el país teutón consideran ésta una prueba de trabajo en equipo de cara al matrimonio, ¿quién eres tú para negarlo?
9. ¡Que aproveche!
Por suerte para muchos novios franceses, hay tradiciones que sufren una revisión y llegan a su versión 2.0, algo más liviana que la original. Antes, su misión previa a la noche de bodas consistía en beberse todas las sobras líquidas del día en una bacinilla (una especie de orinal), quizá uno de los tragos más especiales que habían tomado en su vida. Hoy, el contenido se ha sustituido por champagne o chocolate, dos manjares que, aun así, deben ingerirse desde el mismo recipiente. Una bebida para relamerse, siempre con una palangana cerca.
10. Saber, ganar y sufrir
Corea del Sur también es fiel a sus tradiciones más extravagantes y, en esta ocasión, es el novio en solitario el que sufre la ira de los ancestros. De hecho, en algún momento de la boda, debe ser azotado en los pies con cualquier objeto mientras responde una serie de complicadas preguntas. Una dura prueba mental y física que despertará las carcajadas del personal mientras el chico desea no haber nacido.
11. Se busca
En Rumania, las novias suelen ser secuestradas por otros asistentes a la boda. El novio, que se vestirá de príncipe encantador por una noche (en sentido metafórico), será informado con una nota y tendrá que emplearse a fondo para pagar el rescate. Éste incluirá algún acto bochornoso para el susodicho, como cantar delante de todos los invitados. Pero la imaginación de tus más allegados puede ser muy perversa.
Muchas de estas tradiciones vienen de antaño y, quizá por eso, las mujeres son las principales perjudicadas. En este sentido, la igualdad de condiciones sería ideal para que las risas fueran más y mejores. A pesar de ello, nunca está de más descubrir todo lo que guardan ciertas culturas, que es mucho.
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