Quién diga que en los hospitales solo encontramos casos dramáticos, está en un error. Los Hospitales pueden llegar a ser maravillosos, ya que un nacimiento siempre es motivo de alegría y porque, además, se puede encontrar el amor… Como es el caso de nuestros novios de hoy, Carmen y Pedro.
Ambos son médicos de profesión y fueron a parar al mismo hospital. Se vieron por primera vez allí y, tras ese primer encuentro, volvieron a coincidir varias veces a través de amigos comunes del hospital. Fue entonces cuando se empezaron a conocer.
Un fin de semana se fueron al Escorial para celebrar su aniversario y disfrutar solos de un par de días en la sierra. Ese momento fue el que Pedro aprovechó para pedirle matrimonio mientras degustaban un delicioso menú en la preciosa terraza de Casa Carolo. Y como era de esperar, la respuesta fue un enorme y grandioso “SÍ”.
Los novios
Carmen confió su vestido en una de nuestras diseñadoras de novia favoritas, Helena Mareque. Todos sus vestidos son increíbles y el de Carmen no podía ser menos. Un vestido de estilo romántico realizado en tul de seda italiana con detalles ataludados en rosa y un delicado encaje francés estilo vintage que lució en el cuerpo. Las mangas las llevó en tonos blanco roto y arena y cargó una larga cola de color rosa empolvado con detalles de encaje.
Al ser el vestido tan especial y tan lucido, Carmen apostó por el minimalismo y lució de joyas únicamente el solitario de pedida que le regaló Pedro, un anillo familiar con diamantes engarzados en forma de flor y un tocado de lo más fino y sofisticado en el que combinó varios tipos de flores secas preservadas: hortensias, siemprevivas y paniculata en tonos rosas y crudos.
Del maquillaje se encargó Susana Ortiz y de peinarla Julio Valls, luciendo un maquillaje de lo más natural y un semirrecogido digno de una princesa.
Los zapatos fueron unas preciosas sandalias con lazo hechas a medida en Franjul y destacamos ese color malva tan dulce y femenino que combinaba a la perfección con los lazos en tonos arena que acababan en un pequeña borla del mismo color. Y como era de esperar, Carmen también lució el color malva en su ramo de novia apostando por un ramo de estilo silvestre de Flores La Tartana.
Respecto al novio, Pedro se decantó por un traje azul a medida con detalles en rojo del diseñador Lander Urquijo y unos zapatos blucher de piel en dos texturas de color marrón chocolate de Ayestarán. También llevó un reloj clásico de Tissot con esfera en oro rosa que fue regalo de la novia y unos originales gemelos que diseñaron juntos en Adriana, joyería artesanal, que simulaban la esfera de un reloj y que marcaban las 19:00 de la tarde, la hora en la que se casaban. Un detalle de lo más original que nos ha conquistado.
Ceremonia y banquete
El día escogido por los novios para darse el “sí, quiero” definitivo fue el pasado 30 de julio de 2016. Y el espacio donde tuvo lugar la ceremonia y el convite fue en la preciosa Masía Les Casotes, en Castellón, un lugar maravilloso y de ensueño del siglo XVIII que destila elegancia y estilo por todos sus rincones.
Actualmente, forma parte del catálogo de patrimonio histórico artístico de Castellón de la Plana como edificio y entorno de máximo interés. Sin duda, el lugar soñado de muchas novias para su gran día. La Masía les Casotes dispone de varios espacios y se encuentra en plena naturaleza, rodeada de naranjos y verdes jardines. Déjate seducir por su agradable perfume de azahar y vive como Carmen y Pedro una experiencia única y especial.
Para esta boda única, los novios eligieron mesas imperiales de madera intercaladas con mesas redondas vestidas con mantelería gris grafito. Las mesas imperiales se decoraron con una guirnalda en tontos verdes, solidago, limones, toques de fucsias y velas. El jardín se iluminó con guirnaldas de verbena y el olivo central con burbujas de cristal con velas, quedando así un espacio mágico con mucho encanto.
El convite estuvo a cargo del prestigioso Restaurador Miguel Martí y, durante el aperitivo, pusieron una bañera de cava para los invitados y una carretilla de cerveza para que a nadie le faltara bebida. ¡Qué gran idea!
Baile de los novios
Carmen y Pedro bailaron Wish you where here, de The Sounds, una canción muy significativa para ellos. Y tuvieron el detalle de regalarle a todos sus invitados unas alpargatas de Detalles y Bodas Bruna para que no dejasen de bailar en ningún momento.
Todo salió a pedir de boca gracias a la importante labor de las wedding planner de Laboratorio imaginario, que ayudaron, apoyaron y asesoraron a los novios en todo momento convirtiendo el “sí, quiero” en el día más especial de sus vidas.
Y para llevarse un maravilloso y hermoso recuerdo de su boda, confiaron en el trabajo fotográfico de El Marco Rojo y en los reportajes de vídeo de Ivan Ajenjo. Sin duda, el día más increíble de sus vidas en el que pudieron compartirlo con toda su familia y amigos. ¡Enhorabuena pareja!
Lugar de celebración: Masía Les Casotes | Vestido de novia: Helena Mareque | Floristería: La Tartana | Tocado de la Novia: El armario de las flores | Traje de novio: Lander Urquijo | Complementos de novia: NICOLS | Zapatos de novia: Franjul | Wedding planner: Laboratorio imaginario | Decoración: Masía Les Casotes y La Tartana | Catering: Miguel Martí Gastronomía | Fotógrafo: El Marco Rojo | Vidéografo: Ivan Ajenjo | Maquillador: Susana Ortiz | Peluquero: Julio Valls | Photocall: Diego de Rando | DJ: Fragel Discomovil
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