Una boda organizada en 28 días: el gran día de Carmen y Manuel
Una boda que se organizó en tan solo veintiocho días y que acabó con un gran castillo de fuegos artificales tirados desde el tejado por el padrino de la ceremonia. ¡Un evento que fue insuperable gracias a todos los allí presentes!
El pasado siempre vuelve y más si se trata de un amor que significó mucho y marcó un antes y un después en tu vida. Como fue el caso de nuestros protagonistas de hoy, Carmen y Manuel, una pareja encantadora que se conocieron en la universidad. Él estudiaba Derecho y Ciencias Políticas, ella Derecho y eran compañeros de clase. Allí tuvieron la primera toma de contacto, pero al paso de los años la vida les volvió a juntar y desde entonces ya no pueden vivir el uno sin el otro.
Los novios
Carmen para el día de su boda tenía claro que apostaría por el diseñador alicantino, Manuel Espuch, un gran artista y amigo de la familia que plasmó al detalle cada concepto e idea de la novia, creando una obra de arte, sencilla y atemporal. Un vestido minimalista de apariencia sencilla que destilaba elegancia y feminidad por su manga francesa, escote en la espalda y botonadura en los puños.
En cuanto a las piezas que complementaron el look de novia de Carmen, destaca el tocado azul de Luis Benitez Millinery, un abanico antiguo de encaje y unos zapatos azules de Jimmy Choo que fue regalo de la mejor amiga de la novia. El ramo de novia siguió también la misma línea del vestido, una composición sencilla, discreta y elegante en tonos blancos y verdes de la floristería Chitina.
Manuel, el otro gran protagonista de esta historia, se enfundó en un elegante chaqué de color gris jaspeado de la firma de Anglomanía, al igual que la camisa blanca, chaleco de cuadros y corbata estampada en diferentes tonos de azules. Para los zapatos se inclinó por la firma Churchs y en su atuendo no pudieron faltar los gemelos de Loewe que le regaló su madre al cumplir la mayoría de edad.
La ceremonia
La boda de Carmen y Manuel se celebró el pasado verano, el día 2 de junio de 2018 en la Basílica de Santa María, Alicante. Escogieron ese templo por ser una Basílica muy íntima y por estar en el casco antiguo de la ciudad, una iglesia que fue sinagoga y mezquita y que conserva todavía sus muros con las señales de los bombardeos en la costa. Una edificación que representa a todos los niveles lo que es Alicante y las raíces de la novia. Además, el párroco de Santa María es familia de la novia, por lo que ofició una ceremonia cercana, familiar y muy natural.
El banquete
La celebración fue en el jardín de la casa de los padres de Carmen, ya que desde el principio tuvieron claro los dos que querían un espacio íntimo, familiar y acogedor.
La decoración fue ligera y muy natural, ya que el propio jardín y la casa aportaban ese entorno de “boda en la Toscana”, combinado con flores blancas en las mesas y pequeñas guirnaldas de luces en los pinos y en la pérgola de madera, ¡el resultado fue de ensueño! Comprobadlo vosotros mismos con estas preciosas imágenes de Instantánea & Toma Primera, un equipo extraordinario que supo captar a la perfección cada momento y cada gesto de los novios. Un reportaje con mucha carga emocional, tanto por la historia de amor de Carmen y Manuel, como por sus familiares y amigos, personas sencillas y de buena voluntad que se vuelcan al máximo en sus seres queridos para lograr su máxima felicidad. Un grupo de profesionales que trabajó de forma discreta y profesional, respetando cada espacio y cada momento, sin perder la más mínima oportunidad de captar al detalle todo el cariño que vivieron ese día.
Baile de los novios
La música fue una de las grandes protagonistas de ese día, ¡en ningún momento dejó de sonar! En la ceremonia y el cóctel sonó el Cuarteto Hernández, una familia alicantina de grandes prodigios musicales. La canción con la que abrieron el baile fue el Waltz nº2 Dmitri Shostakovich y en la fiesta nadie dejó de bailar gracias al talento del DJ Quike Av, quien invitó a bailar hasta los más tímidos.
Una boda que se organizó en tan solo veintiocho días y que acabó con un gran castillo de fuegos artificales tirados desde el tejado por el padrino de la ceremonia, el padre de la novia. ¡Un evento que fue insuperable gracias a todos los allí presentes!
Lugar de celebración: finca particular | Vestido de novia: Manuel Espuch | Complementos novia: Luis Benitez Millinery – Jimmy Choo | Traje de novio: Anglomanía | Floristería: Chitina | Catering: Murri | Fotógrafo y Videógrafo: Instantánea & Toma Primera
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